En el cantón Balsas de la provincia del Oro se llevó a cabo un operativo policial que llevó al desmantelamiento de una peligrosa banda terrorista. Todo comenzó cuando un ciudadano fue víctima de un robo de doscientos dólares en su camión, lo que desencadenó una serie de eventos que revelaron la presencia de un grupo delictivo en la localidad.

El valiente ciudadano, al percatarse de que el presunto ladrón se dirigía a un hotel de la zona, no dudó en alertar a un agente del Grupo de Operaciones Motorizado. Con rapidez, el agente solicitó apoyo y se organizó un operativo para abordar la situación.

Lo que inicialmente parecía ser un robo común y corriente pronto se convirtió en algo mucho más grave. Al ingresar al hotel, los uniformados se encontraron con una sorpresa escalofriante: armas de grueso calibre, municiones, dispositivos de comunicación y documentos de identidad de varias nacionalidades.

En un meticuloso registro de cada habitación, los policías hallaron un verdadero arsenal. Entre el equipo confiscado se encontraban diez radios portátiles, 22 teléfonos celulares, una computadora, diversas armas de fuego incluyendo pistolas, revólveres y un fusil, así como una cantidad considerable de municiones y pasaportes de nacionalidades colombiana y venezolana.

La magnitud del hallazgo dejó estupefactas a las autoridades. En total, fueron detenidos 18 individuos sospechosos, de los cuales cinco eran ecuatorianos, siete colombianos y seis venezolanos. Las autoridades judiciales se encuentran actualmente investigando los motivos y objetivos de esta banda terrorista que operaba clandestinamente en Balsas.

Los detenidos fueron trasladados a la fiscalía para ser interrogados y procesados de acuerdo con la ley. El Grupo de Operaciones Motorizado, con su rápida y eficaz acción, logró desarticular a esta peligrosa organización criminal durante la noche del martes, brindando un importante golpe contra el crimen en la región.

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