La noche del 25 de diciembre, en plena celebración navideña, Stalin Omar Loor Meza, de 22 años, fue asesinado a balazos mientras compartía con amigos en el malecón de Piedra Larga, un concurrido punto turístico en el sur de Manta.

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Eran cerca de las 23:00 cuando varios sujetos armados llegaron al lugar a bordo de una camioneta y abrieron fuego directamente contra Loor, dejando en claro que se trataba de un ataque selectivo, ya que ninguno de sus acompañantes resultó herido.

El joven cayó al suelo tras recibir múltiples disparos, mientras sus amigos, desesperados, intentaban ayudarlo. La escena se tornó caótica, con decenas de personas que disfrutaban de la velada huyendo del lugar presas del miedo. Loor agonizó en el sitio, rodeado de una estampa de confusión y sangre que dejó conmocionados a los presentes.

La reacción policial y un dron sospechoso

Tras el ataque, agentes de Criminalística y Dinased se trasladaron al lugar para recabar evidencias y dar inicio a las investigaciones. Durante el proceso, un hecho inusual llamó la atención: un dron sobrevolaba la escena, aparentemente capturando imágenes. Ante la actitud sospechosa de este dispositivo, uno de los agentes disparó en varias ocasiones para derribarlo, aunque no se confirmó si logró impactarlo ni a quién pertenecía.

El crimen, que apunta a un ajuste de cuentas o un ataque premeditado, ha generado alarma entre los residentes de Manta, quienes exigen mayor seguridad en la zona. Las autoridades no han emitido declaraciones oficiales sobre posibles responsables o el móvil del asesinato, pero las investigaciones continúan para esclarecer el caso.

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