En un escenario de horror que ha conmocionado a la tranquila carretera Paralelo 0, la tarde de este lunes 23 de septiembre de 2024, un cadáver en avanzado estado de descomposición fue encontrado en la cuneta, entre las localidades de Monterrey y La Concordia, en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.

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El hedor fétido que invadía el aire había encendido las alarmas de los habitantes del sector, quienes, con la piel erizada y la inquietante sospecha de una tragedia, emprendieron una búsqueda que jamás imaginaron terminaría en pesadilla.

El cuerpo, aún sin identificar y cuyo género permanece desconocido, estaba envuelto de manera escalofriante en un saco de yute. Lo que muchos pensaban era simplemente un animal muerto, se convirtió en una revelación aterradora al abrir el saco y descubrir lo impensable: el cuerpo inerte de una persona. La sorpresa paralizó a quienes presenciaron la escena, dejando un manto de temor y desconcierto en la comunidad.

“Fue el olor… el olor insoportable que venía de la cuneta. Al principio, creíamos que era un animal, pero al descubrir el saco, la sorpresa nos golpeó. ¡Era un cuerpo humano!", narró uno de los vecinos que, con la voz temblorosa y el rostro pálido, dio aviso a las autoridades.

En cuestión de minutos, agentes policiales llegaron al lugar, rodeados de un ambiente de tensión y preguntas sin respuesta.

Mientras el misterio sobre la identidad de la víctima persiste, el lugar del hallazgo se ha convertido en epicentro de especulaciones. Las autoridades investigan las circunstancias en que el cuerpo fue abandonado en esa zona desolada, dejando una estela de miedo entre los pobladores.

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