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Esmeraldas: Otro sicariato menos de 24 horas después de una brutal matanza
El barrio Cordero Crespo se ha convertido en el escenario de otro escalofriante acto de violencia
La tragedia ha vuelto a golpear a Esmeraldas con una fuerza devastadora. Menos de 24 horas después de la brutal matanza en el barrio Tripa de Pollo, que dejó cuatro muertos y más de 10 heridos, el barrio Cordero Crespo se ha convertido en el escenario de otro escalofriante acto de violencia.
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La tarde de este domingo 18 de agosto, el terror se apoderó de la comunidad cuando se reportó un nuevo caso de sicariato detrás de la clínica del IESS. Los agentes policiales, alertados por el ECU-911, se desplazaron rápidamente al lugar para verificar la situación.
Al llegar, encontraron una escena macabra: un hombre, identificado como Chalar Gonzales Samuel Antonio, de 34 años, yacía en el suelo de una vivienda, gravemente herido por múltiples disparos aparentemente propinados por sicarios. Aunque aún presentaba signos vitales, la gravedad de sus heridas era evidente.
Con una rapidez desesperada, se solicitó la presencia de una ambulancia y unidades especializadas para intentar salvar al herido. No obstante, a su llegada al Hospital Delfina Torres de Concha, el médico de turno confirmó lo que temían: Chalar Gonzales había fallecido debido a la gravedad de sus heridas. La noticia se confirmó alrededor de las 6 de la tarde, sumando una nueva capa de horror a un día ya marcado por la tragedia.
Historial delictivo de la víctima
Los detalles del ataque siguen envueltos en misterio. Los residentes y familiares del fallecido han mantenido un hermético silencio, sin ofrecer información adicional sobre el incidente ni sobre posibles motivos del ataque.
Chalar contaba con un inquietante historial delictivo que incluía múltiples delitos relacionados con armas. En 2018, fue acusado de ataque y resistencia, un antecedente que ya presagiaba su implicación en actos de violencia. Posteriormente, en 2020, enfrentó cargos por tenencia y porte de armas, y en 2023, se sumaron nuevas acusaciones por posesión de armas de fuego, municiones y explosivos no autorizados.
En menos de 24 horas, Esmeraldas ha sido testigo de dos episodios de sangre que han dejado a la comunidad en un estado de temor y desesperación.
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