Un nuevo ataque armado estremeció la península de Santa Elena, dejando como víctima fatal a Luis Steven Lainez de la Cruz, de 31 años, oriundo de la parroquia Muey. El crimen ocurrió en la madrugada del domingo, en la intersección de la avenida 16 y la calle 18, en el barrio Abdón Calderón, del cantón La Libertad.

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“Cuando pasé, vi al joven parado en la esquina. Minutos después, al regresar, lo encontré muerto”, relató, visiblemente consternado, un taxista que fue uno de los primeros en llegar al lugar del crimen.

El cuerpo de Lainez de la Cruz fue hallado con múltiples impactos de bala en la cabeza, tendido junto a una farmacia. La gran cantidad de disparos recibidos sugiere que se trató de un ajuste de cuentas.

Vecinos del sector indicaron haber escuchado una ráfaga de disparos. Al salir para investigar, encontraron el cadáver del joven. Testigos informaron que el hombre había sido visto momentos antes caminando de un lado a otro en la esquina, aparentemente esperando a alguien.

De acuerdo con el informe policial, Lainez de la Cruz no tenía antecedentes penales. Se movilizaba en una motocicleta, que quedó estacionada cerca del lugar del ataque.

Peritos de Criminalística recogieron 13 casquillos esparcidos junto al cadáver. Las autoridades están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad en la zona con la esperanza de identificar a los responsables del homicidio.

Ola de violencia en Muey

La muerte de este hombre se suma a una alarmante ola de homicidios en la parroquia Muey, jurisdicción del cantón Salinas. En tan solo una semana, cuatro personas de esta localidad han sido ejecutadas al estilo sicariato.

Antes de finalizar el 2024, tres jóvenes más fueron asesinados en el sector, lo que ha incrementado la percepción de inseguridad en la comunidad. “¿Qué está pasando con los jóvenes de Muey? La muerte les está llegando de forma continua”, lamentó un residente.

Mientras las autoridades continúan con las investigaciones, los pobladores exigen mayor seguridad y control para detener esta creciente ola de violencia que mantiene a la población de la península de Santa Elena en constante temor. En la noche del viernes 3 de enero, tres personas también fueron acribilladas en Montañita.

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