Exclusivo
Provincias
Contaminación del río Esmeraldas provoca muerte de peces
Habitantes que bajaron a recolectar agua se encontraron con una gran cantidad de peces muertos a lo largo de la ribera
La mañana de este martes 1 de octubre, una alarmante situación se ha desatado en las comunidades de Chinca y otros asentamientos a orillas del río Esmeraldas. Habitantes que bajaron a recolectar agua fresca se encontraron con una escena desoladora: una gran cantidad de peces muertos a lo largo de la ribera.
La noticia ha generado un profundo temor y preocupación entre los residentes, quienes ven en esta tragedia un síntoma de un problema más amplio y crónico.
(Lea también: Distrito Esteros, de Guayaquil, sumó dos nuevas muertes violentas en pocas horas)
“Lo que vimos hoy es un verdadero horror”, comenta María García, una vecina de Chinca. “Mis hijos y yo veníamos a buscar agua y nos encontramos con los peces flotando. Eso no es normal. Sabemos que algo malo está pasando con el río”.
Los pobladores sospechan que las descargas de la Hidroeléctrica Manduriacu, que ha sido señalada en ocasiones anteriores por prácticas contaminantes, podrían ser la causa de esta mortandad. Sin embargo, hasta el momento, las autoridades ambientales no han confirmado el origen exacto de la contaminación, lo que solo aumenta la incertidumbre.
Luis Martínez, un pescador local, expresa su angustia: “El río es nuestra vida. Sin él, no tenemos nada. Dependo de la pesca para alimentar a mi familia. Si esto sigue así, no solo perderemos nuestros peces, sino también nuestra forma de vivir”.
La situación se vuelve aún más crítica, ya que los habitantes se ven imposibilitados de utilizar el agua del río para actividades esenciales como lavar ropa, cocinar y realizar labores cotidianas. “No sabemos si el agua está contaminada o no. Ahora tenemos que comprar agua, lo cual no podemos permitirnos siempre”, añade María, visiblemente preocupada.
La misma situación se ha reportado en el río Guayllabamba, donde cientos de peces aparecieron muertos a la orilla en medio de las piedras.
Comunidad pide soluciones
La comunidad ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que intervengan y realicen los estudios necesarios para determinar las causas de esta situación. Sin embargo, la falta de respuestas ha llevado a la frustración. “No hemos escuchado nada de los funcionarios. Es como si no les importara lo que nos está pasando”, lamenta Jorge Rivas, un líder comunitario. “Los asambleístas saben lo que ocurre, pero no hacen nada. Estamos esperando que alguien se pronuncie y actúe”.
La contaminación del río Esmeraldas no solo representa una grave amenaza para la salud de las comunidades locales, sino que también afecta a la biodiversidad del área. El biólogo Ernesto Cuero Rivera, advierte que la disminución del oxígeno en el agua, producto de las descargas de sedimentos y residuos, podría llevar a una pérdida irreversible de especies acuáticas. “Este es un ecosistema delicado que se encuentra en peligro. Si no se toman medidas inmediatas, las consecuencias serán devastadoras”, sostiene Cuero Rivera.
A medida que las horas pasan y las autoridades guardan silencio, la preocupación crece entre los habitantes de Chinca. Con un río moribundo, sus esperanzas se desvanecen. “Estamos condenados a morir lentamente si no hacen algo”, concluye María con voz entrecortada. La comunidad de Esmeraldas espera que sus gritos de auxilio sean escuchados antes de que sea demasiado tarde.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!