Exclusivo
Provincias

Rosario dice que sobrevivió por Dios y sus hijos y espera ayuda para seguir su recuperación.YIE

El drama de víctimas atacadas por perros: las cicatrices y los costosos tratamientos

Una madre que perdió un ojo y aún le duelen las heridas que sufrió, requiere de recursos para las terapias. Otra quedó endeudada por su hija

Su amplia sonrisa y su bondad son su mejor maquillaje. Pese a las secuelas por las mordeduras de unos perros, Rosario Moreno, de 49 años, no ha perdido sus ganas de vivir.

Hace año y seis meses, ella fue atacada por dos perros pitbull cuando cumplía con la limpieza en la iglesia de la parroquia Benítez, en Pelileo, provincia de Tungurahua.

Rosario recuerda que iba a lavar los trapeadores y de repente los perros, que eran de una pareja de inquilinos que colindaban con el patio de la capilla, le saltaron al cuerpo.

(Te invitamos a leer:  Fiscal César Suárez: El grupo terrorista que estaría detrás de su asesinato)

“Nunca perdí mi conocimiento. Mientras los perros me atacaban yo oraba incesantemente a mi Dios y le pedía que no me permita morir, que quería seguir al lado de mis hijos y esposo”, recuerda. Esa fe la protegió.

Vecinos la rescataron de las garras de los canes y la trasladaron al Hospital Docente, donde estuvo internada tres meses.

“Pensamos que se nos moría. Fueron momentos de angustia, mucho dolor y gastos que los dueños de los perros no reconocieron y más bien se desaparecieron”, menciona Nancy, una de las hijas, quien vivía en Santo Domingo de los Tsáchilas, pero retornó a Benítez para ayudar a su madre.

Rosario pasó por más de 30 cirugías. Su ojo y oído del lado izquierdo quedaron afectados. La mandíbula fue reconstruida con platino, al igual que el cráneo. Su pierna izquierda fue carcomida en dos partes.

  • REQUIERE DE TERAPIAS

La señora aún siente dolor por las heridas y cada mes debe ir a terapias. Solo cuando reúne los 200 dólares requeridos acude al tratamiento.

“Pese a que denunciamos, no ha pasado nada. Los dueños de los perros no han ayudado con ningún centavo. Los vecinos, gente de diferentes lugares, nos han colaborado. Hemos gastado más de 5 mil dólares y eso que estaba en hospital público. Necesitamos cada mes”, lamenta Nancy.

"Un perro no sale a matar porque no tiene conciencia. Es el ser humano quien instruye al animal para que tenga un tipo de comportamiento”

Rosario asegura que ha perdonado a los dueños de los perros y vive sin resentimientos. Aunque quedó con miedo y tenía pesadillas, su amor por la vida la ha hecho enfrentar con valentía todo.

Ella labora limpiando casas y lavando ropa. Sus hijos no tienen trabajo fijo. Su esposo también tiene discapacidad auditiva. Ella confía en que Dios le proveerá para su recuperación.

  • OTROS CASOS

Rosario no es la única víctima de ataques de perros. En Ambato, Joselyn Naula tuvo que recurrir a los chulqueros para pagar los gastos que le representó curar las heridas que le provocó un pitbull a su hija de cinco años, cuando fue a una tienda, en julio del 2023. 

Los dueños del animal no ayudaron, más bien la amenazaron, dice, y el perro sigue en el sector. La niña pasó tres veces por el quirófano y su madre se endeudó con más de 4 mil dólares para pagar a la clínica.

(No te pierdas: Fiscal César Suárez: Su vida y el gran anhelo que no concretó a causa de su asesinato)

En otro caso, una mujer de 72 años quedó con su rostro desfigurado porque un perro de la misma raza la atacó el 8 de marzo del 2023, en la parroquia Pinllo. Los familiares cubrieron los gastos de todo su tratamiento.

Asimismo, el 23 de agosto del 2023 un joven perdió parte de sus testículos por el ataque de unos perros cuando iba a su vivienda en el sur de Ambato. Su vida le cambió y ha gastado en su recuperación.

Los perros son mascotas a las que se debe atender.Yadira Illescas
  • PERDIERON LA VIDA

Pero las agresiones caninas, a más de dejar cicatrices y gastos médicos, también han segado vida de unas personas.

En noviembre de 2023, en el barrio Bellavista Alto de Santa Rosa, encontraron sin vida a Blanca, de 72 años. Vecinos del sector indicaron que la adulta mayor se encargaba de rescatar perros de la calle junto a su hijo. No saben cómo ocurrió el ataque. El hijo la encontró sin vida.

El 3 de enero de 2024, en Ambato, José Pilatasig también fue víctima de feroces acciones. El hombre, en estado etílico, se dirigía a casa de su hija cuando dos perros lo atacaron, devorando su rostro. Él falleció.

  • DUEÑOS DEBEN HACERSE RESPONSABLES

El abogado Alfonso Campozano mencionó que según el Acuerdo Ministerial 116, sobre tenencia de mascotas, todo propietario, tenedor o guía de perros está obligado a cubrir los gastos médicos, prótesis y daños psicológicos a las personas afectadas por alguna agresión hecha por su animal.

“Si el ataque ocasiona la muerte, la condena podría establecerse de seis meses a tres años de prisión por diversos agravantes, de acuerdo con el artículo 250 del Código Orgánico Integral Penal (COIP)”, indicó el abogado. (YIE)

¿Quieres estar bien informado? ¡Suscríbete aquí!