Por el Lic. Ricardo Ordónez Jaramillo

Al momento de escribir este artículo las broncas internas en Alianza PAIS están al rojo vivo. La Contraloría del Estado ha destituido o quiere destituir a Jorge Glas de la vicepresidencia de la República, agudizando una fuerte división en el partido de gobierno.

En un primer momento muchos creíamos que era un tongo, ó sea un parapeto simulado. Pero las circunstancias en este embrollo han llegado a límites intolerables y demuestran que realmente Alianza PAIS atraviesa por una venenosa división en la cual los grupos en referencia han tenido que decidir en apoyar a Rafael Correa o Lenín Moreno.

El asambleísta oficialista Jorge Yunda señaló que el conflicto que atraviesa su partido es un

“divorcio político”, en donde la figura es que los progenitores toman cada uno su camino distinto, mientras que los hijos son los perjudicados, ya que no saben con quién irse, porque los dirigentes tendrán que escoger en otorgar su apoyo a uno de los dos líderes en este divorcio. Cada cual ha utilizado y sigue utilizando términos procaces, inclusive llegando a la agresión verbal y moral.

En el caso de Lenín Moreno por méritos de ser un caballero, que considera como elemento eficaz al diálogo para solucionar cualquier tipo de problemas que exista en el país, e inclusive se ha pronunciado por realizar una consulta popular al soberano que es el pueblo.

Realizando un análisis a la problemática brindo mi apoyo a la posición de Lenín Moreno y por consiguiente mi voto será siete veces “Sí”, que es una forma de rechazar a la prepotencia, abuso y odio con que nos gobernó Rafael Correa durante 10 años, o sea la “década ganada” que tanto se jactaba el exjefe.