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Opinión

Medicinas caducadas

Los ecuatorianos hemos tenido que aguantar infinidad de groserías por parte de los sectores público y privado, que van desde la falta de atención médica, hasta el cobro indebido de seguros y cosas por el estilo por parte del sistema financiero.

El déficit de salud que vive el país es alarmante, porque tenemos unos inmensos y lindos hospitales, pero no los suficientes especialistas.

Tan grande es el problema, que tiene que llegar un barco hospital de los Estados Unidos para atender las necesidades de los hermanos esmeraldeños, castigados por la naturaleza y, lo que es peor, por la narcoguerrilla. Hasta ahí, el tema puede quedar en un simple y airado reclamo.

Pero que en las casas de salud del IESS, que se mantienen con dineros públicos, se caduquen medicinas para el cáncer, el VIH o la diabetes es sencillamente indignante.

Casi a diario vemos a los enfermos incurables rogar porque les brinden un trato digno mientras luchan contra la muerte, por lo que no puede ser que los fármacos que los podrían ayudar se pudran en las bodegas de los hospitales, a vista y paciencia de todos.

Alguien debe responder por este crimen, que ya ha cobrado un sinnúmero de vidas por la desidia de quienes están llamados a velar por nuestros intereses.

No debemos permitir que nos sigan viendo la cara aceptando pésimos servicios.

Tenemos derechos y estos deberán ser respetados sin ningún pretexto, así que esperamos respuestas urgentes por todos estos atropellos.