“Este barco alberga a 380 personas de más de 60 países diferentes. Estas personas, de edades y culturas muy diversas, han optado por trabajar a bordo con el fin de servir a las necesidades de los demás en todo el mundo”.

Esta es parte de la visión que tiene la entidad que fleta el barco cargado de libros que llegó a Manta con la sana intención de promover, entre muchos otros aspectos, el amor por la lectura.

“—Ahora digo —dijo a esta sazón don Quijote— que el que lee mucho y anda mucho ve mucho y sabe mucho”. Este extracto mínimo del leído libro El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha refrenda la importancia que reviste para un ser humano el acto de leer.

Muchos preguntarán: ¿pero qué leer? Unos dirán “de todo”; otros, que “algo formativo” o “algo entretenido”, en fin, lo realmente importante es que lean como una manera de instruirse o de enterarse.

No cabe duda que mediante la lectura se logra un crecimiento interior. Se expanden las posibilidades de que ese ser humano -mediante el conocimiento previo- pueda hacer más y mejor las cosas e incluso tomar mejores decisiones.

Cuántos no gastarán fortunas en esta Navidad para dar lo mejor a sus seres queridos. Todo bien. Pero por qué no en esta época regalar un libro. Quizá con ese gesto cambien la vida de una persona que en sus manos no solo recibe un tesoro sino también la llave para un mejor futuro.

Que sea en digital, que sea impreso. Es lo de menos. Lo de más es que hay libros que cambian vidas. Al final, a muchos por sus lecturas los conoceréis.

FRASE: “En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida”. Ralph Waldo Emerson.