Nuestra selección terminó en buenos términos el 2016 para la clasificación a Rusia; y aunque tuvo un mal suceso en su encuentro con Uruguay, terminó goleando a Venezuela y sumando 20 puntos que la ubican en el tercer lugar de las selecciones latinoamericanas, escoltada a buen tramo por Argentina y Colombia.

Lo que viene en el 2017 es, talvez, la etapa más difícil para el fútbol ecuatoriano, pero buena parte de esas jornadas se jugarán en el Atahualpa de Quito, donde la selección ecuatoriana es casi imbatible, y con la esperanza de que los que estuvieron ausentes en esta fase de las eliminatorias por lesiones y suspensiones ya puedan formar parte de la Tri.

Ecuador ha cumplido una buena presentación en esta fase y marcha hacia la clasificación. Aunque lo que viene el próximo año puede ser complicado, también es prometedor que las jornadas como local sean un punto de esperanza para las victorias necesarias y los puntos en disputa. Si no hay otros riesgos, ya se reincorporan jugadores como Antonio Valencia y Jefferson Moreno, en este año con fracturas que los obligaron a pasar por el quirófano y estar ausentes en los encuentros de la selección nacional.