Hasta mediados de este mes, antes de que se inicie la vacancia legislativa, deberá discutirse en las comisiones y resolverse en el mismo plenario la propuesta para reformar la normativa que rige en el país sobre la tenencia y portación de armas.

Este proyecto de ley, presentado la semana pasada por el asambleísta Esteban Torres, consta de cinco artículos, sustentados en el “derecho” a usar armas de fuego para autoprotección, para defender a la familia y sus negocios.

Esta iniciativa que ha llegado a la Asamblea tiene su razón de ser ante la aparente necesidad de algunos ciudadanos de sectores agrícolas y comerciales del Ecuador de poder defenderse ante la enorme ola de violencia, con crímenes y asaltos que se cometen casi a diario en todas las ciudades.

Este tema también es parte del debate entre los candidatos a la Presidencia. Algunos se han mostrado a favor y otros lo rechazan rotundamente. Pero más allá de ser ofrecido en el plato de discursos y propuestas populares en época de campaña para ganar la simpatía de los ciudadanos, es mejor profundizar en las causas y factores que generan la descarrilada violencia social en el país, así como mejorar la calidad de la educación de las nuevas generaciones.

Hay que cuidar a las familias de la delincuencia, pero también de quienes no son responsables con el uso de las armas de fuego.