En la actualidad el término “diezmo” está de moda por cuanto se acusa a la exvicepresidenta Vicuña de haber exigido un aporte económico obligatorio a sus colaboradores directos y la ciudadanía exige una más amplia explicación.

Ante esta situación anómala que sentó jurisprudencia cuando la Asamblea Constituyente la destituyó, surgió una nueva denuncia que se suma al escándalo de cobros indebidos en la Asamblea Nacional.

Recientemente, la Fiscalía recibió la querella en contra de la legisladora Norma Vallejo, del movimiento Alianza PAIS, tras la filtración -en redes sociales- del audio en el cual se escucharía a la parlamentaria pedir “contribuciones” a sus asesores. Como siempre, el expresidente Rafael Correa vuelve a convertirse en el culpable de los males, pues fue él mismo quien, con su actitud prepotente, señaló públicamente que los militantes de su partido que tengan un cargo público están obligados a entregar un apoyo económico para Alianza PAIS que, a veces llegaba a los 400 dólares. Pero existían casos de determinados funcionarios que no eran afiliados a la Alianza PAIS y, a pesar de ello, también les descontaban el diezmo.

En cierta ocasión cuando la ciudadanía reclamaba por el abuso de las infaltables sabatinas, Correa puntualizó que sus militantes son quienes deben pagar el valor correspondiente.

Recordemos que el diezmo es la donación de la décima parte de nuestros ingresos a la Iglesia de Dios. Este mandamiento se ha conocido desde los tiempos del Antiguo Testamento. El profeta Malaquías enseñó la importancia del diezmo y las bendiciones que provienen de la obediencia a esta milenaria ley.