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Columnas: yo también

El 5 de octubre de este año, el diario The New York Times conmocionó a la opinión pública al publicar un reportaje sobre los continuos abusos sexuales por parte del productor de Hollywood Harvey Weinstein a por lo menos diez mujeres.

El 5 de octubre de este año, el diario The New York Times conmocionó a la opinión pública al publicar un reportaje sobre los continuos abusos sexuales por parte del productor de Hollywood Harvey Weinstein a por lo menos diez mujeres. Y no es que en el medio del espectáculo no se supiera que Weinstein era un depredador sexual. Es que había un código de silencio que rodeaba este hecho. Por lo tanto, Harvey Weinstein podía ser, a la vez, un conocido acosador sexual de mujeres y también un exitoso y respetado productor multimillonario de cine.

Lo que empezó como noticia de periódico se convirtió en una imparable ola de denuncias de decenas y decenas de mujeres que contaron que también habían sido víctimas de Weinstein. En vez de que cada nueva denuncia hiciera más evidente que Weinstein usaba su poder para obtener sexo bajo presión, hubo quienes sospecharon que estas denuncias eran falsas. Esto llevó a la actriz Alyssa Milano a escribir en su cuenta de Twitter, “si tú también has sido sexualmente abusada, escribe yo también.” En solo 24 horas el mensaje de Milano tenía casi 50.000 respuestas. En un par de días fueron 500.000.

La mayoría de las mujeres hemos sido acosadas o abusadas sexualmente en algún momento de nuestra vida. Esta es una violencia de la que muy pocas mujeres se salvan. Visibilizarlo abre un debate lacerante, pero necesario en todas las sociedades del mundo.