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Opinión

Columnas: La Perla: inseguridad y desempleo

Esta masificación, provocada indudablemente por una gran migración interna que deposita en tierra huancavilca a personas procedentes de las provincias serranas y costeñas, ha provocado los problemas que son propios de las megaurbes.

Guayaquil sigue siendo la ciudad más poblada del Ecuador. Y es que aunque algunas de sus parroquias urbanas se han “independizado” mediante la cantonización, la mayoría de quienes viven en los sectores aledaños pero que no están ubicados en la jurisdicción de la Perla, son parte de la actividad comercial y social del Puerto Principal, un fenómeno que también se da en otras grandes ciudades del país como Quito, Cuenca o Ambato.

Esta masificación, provocada indudablemente por una gran migración interna que deposita en tierra huancavilca a personas procedentes de las provincias serranas y costeñas, ha provocado los problemas que son propios de las megaurbes. Esto es el aumento de la delincuencia, el desempleo y que el control policial se vuelva insuficiente ante la magnitud de los espacios por controlar. A todo esto hay que agregarle que al Municipio se le imponen más y más tareas con la aparición de zonas suburbanas que crecen sin control, sobre todo por la intensa acción de los “traficantes de tierras” que quieren hacer su agosto por todos los puntos cardinales de la “city”. Porque hay que dotar de servicios básicos a los nuevos pobladores. Y esto crea, además, otra problemática, la del desempleo, pues no hay “chamba” para todos.

La situación se hace más grave con la presencia amenazante de la delincuencia que sigue creciendo en forma imparable pese a la acción de la Policía Nacional que tampoco se da abasto para evitar robos, asaltos, violaciones, sicariato, narcotráfico, etc.

La población honrada, mayoritaria, ha tenido que prácticamente “enrejar” viviendas y negocios para protegerse del ataque de los bandidos que ahora aparecen por todo lado... (FCV)