Esta semana el Foro Económico Mundial publicó el índice de competitividad a nivel de países, el cual mide principalmente, cómo se utilizan los recursos y la capacidad para proveer a los habitantes de un alto nivel de vida.

Este año Ecuador se ha ubicado en el puesto No. 76 con una puntuación de 4,07 entre 142 países analizados. En 2014 se ubicó en el lugar No. 71 obteniendo 4,18 puntos. El aspecto que más incide en el retroceso dentro del ranking es el detrimento del entorno macroeconómico, que para efectos del estudio incluye: inflación anual, deuda del gobierno, calificación crediticia del país y tasa de ahorro nacional; mientras que entre los elementos positivos están la mejora en la infraestructura y educación superior.

El tema de la competitividad involucra en gran medida al sector privado, por lo cual las regulaciones laborales restrictivas, las tasas impositivas y las normas tributarias aplicadas en los últimos años han incidido en la falta de dinamismo y crecimiento de la economía, afectando directamente los niveles de empleabilidad y poder adquisitivo de la población.

Quien llegue a Carondelet en el 2017 deberá considerar seriamente iniciar un plan de reactivación económica que involucre a todos los sectores productivos, y tomar una actitud de diálogo y conciliación.

Concertar una agenda de desarrollo viable y aplicable en el mediano plazo es la mejor fórmula para lograr un verdadero desarrollo empresarial.