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Opinión
“¡Fuera Correa, fuera!”...
Fue el sentir del más del 50% de ecuatorianos antes de las elecciones, ahora un 85% está por pedir que no solo Glas sea juzgado, sino el jefe máximo de la mesa servida. El mismo presidente Moreno, en Trujillo, Perú, nos dio la razón al decir que en Ecuador no tenemos ningún presidente en la cárcel, pero que no perdemos las esperanzas de tenerlo... Uno se sorprende al ver a las autoridades económicas y al señor presidente criticar el mal manejo financiero del anterior gobierno y vuelven a endeudarnos en forma tremenda con las mismas medidas de Correa y sus ministros, hoy asesores de Lenín. Se esperaba que el diálogo entre el gobierno y el sector privado y sus resoluciones se respeten, pero no, aprueban una cosa y por la espalda dictan otras.
Cuándo entenderán que mientras más incentivos se dé a la empresa privada, esta generará mayor empleo, pero actúan al contrario: más tasas aduaneras, más impuesto. Nadie querrá invertir por esta inseguridad.
Se dice una cosa y se hace otra. Disminuya la burocracia con mano dura, suspenda la guardia pretoriana de Correa, sanee la embajada en Londres. En fin, si se quiere el apoyo de los EE.UU, primer mercado del Ecuador, suspenda sus adulos a Maduro, ¿de qué le sirven? ¿Aportan beneficios al país? ¿o es capricho de nuestra diplomacia?
Marcelo Sáenz Miño