Sobre la cubierta baja del ataúd de Jorge José Ortega Peralta había una camiseta de Emelec, un par de guantes de Esteban Dreer, exarquero del equipo azul, y una réplica del balón del campeonato mundial de fútbol de 1930 (Uruguay). En su velorio resaltaron esos objetos de su colección personal, igual que el dolor por su inesperado final: un infarto por una aparente sobredosis de escopolamina.

La mañana de este miércoles 18 de enero, su familia le daba el último adiós. Tenían previsto sepultarlo esa misma tarde, pero antes iban a llevar su féretro fuera del estadio del Bombillo, en homenaje a su pasión por el club eléctrico.

Su amor por el equipo guayaquileño quedó reflejado en una nota periodística que este Diario publicó el 5 de diciembre de 2021, antes de la final del campeonato nacional que ese año disputó el Foco contra Independiente del Valle.

Elena Peralta, su madre, no asimilaba totalmente el luto que le tocó vivir a la fuerza. Con ternura acariciaba el rostro del menor de sus hijos, mientras era consolada por sus parientes.

“Era un muchacho tranquilo, muy responsable y hasta estudió en el exterior”, lamentó la señora. No lograba entender cómo dos personas pudieron ser capaces de suministrarle esa sustancia a su vástago, sin importarles si sobrevivía o no para contarlo.

EN COMPAÑÍA DE DESCONOCIDOS

La trágica muerte de Jorge, de 31 años, ocurrió la noche del lunes 16 de enero, según lo que han podido conocer los suyos. Él estaba acompañado de dos amigos en su vivienda, en la 18 y Colombia, al suroeste de la urbe porteña. Pero además de sus ‘panas’ se encontraban un hombre y una mujer, a quienes la familia no conocía.

Esa pareja es de quienes sospechan como presuntos responsables de la muerte de Jorge. A los deudos aún no les queda claro si él los conocía desde antes, o si recién ese día entablaron una amistad, que resultó ser falsa y mortal.

“Estaba con un vecino de al frente y con otro amigo. Al parecer, luego llegó una chica con otro hombre (...). Él no solía llevar a nadie a la casa, pero justamente trajo a esta gente, que los escopolaminaron a él y a sus amigos”, contó Elena Ortega, hermana de la víctima.

POSIBLE ROBO

Del deceso de Jorge se supo casi al mediodía siguiente, pues los familiares de sus amigos llegaron al domicilio para buscarlos, después de no saber por horas de ellos. Fue entonces cuando se descubrió la desgracia.

“El padre de uno de ellos lo vino a llamar y de tanto golpear, el chico se asomó a la ventana y cuando bajó dicen que se cayó. Está hospitalizado”, comentó la ñaña.

El otro afectado se recuperó poco después de recibir atención médica. Mientras que a Jorge lo encontraron sin vida. Por ahora se presume que buscaron robarle, indicó el mayor de policía, Miguel Naranjo, del distrito Portete.

El uniformado refirió que las pertenencias del fanático emelecista aparentemente se encontraban sin novedad, pero de todas maneras se determinará si finalmente se le sustrajeron algo. Pero la madre y la hermana de Jorge, en cambio, dijeron que sus cosas estaban desordenadas.

La familia pide que el caso sea investigado oportunamente para identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. Que lo ocurrido quede impune es algo a lo que no se resignarán.