Una gorra blanca con el número 701 y dos fusiles bordados en uno de sus costados cuelga de un perchero de madera que está detrás del asiento de Roberto Zambrano. Él, un mediador jurídico de Santo Domingo de los Tsáchilas, se levanta, la toma y la asienta en su escritorio.

“Esta gorra me la regalaron. No costará sino unos 13 dólares en la 3 de Julio (zona comercial de la ciudad) y ya me están ligando, por eso, con alguna mafia o banda criminal”, asevera mientras se acomoda en el sillón de su despacho.

Su nombre saltó a la palestra pública luego de que Zambrano apareció en un video junto a Yuliana Macías, una de las tres jóvenes asesinadas en Quinindé, Esmeraldas. Ella fue degollada y enterrada con Denisse Reyna y Nayeli Tapia, y sus cuerpos fueron encontrados el 6 de abril. Dos días antes se reportó la desaparición de las chicas.

“Cuando las encontraron, Paulina Rueda (tía de Yuliana) me llamó a decirme que estaba allá (en Quinindé) reconociendo el cuerpo. Era de madrugada”, cuenta Zambrano al equipo de EXTRA que buscó su versión.

Pero apenas pasaron unas horas del hecho cuando un video empezó a circular. El jurisconsulto cuenta que sus parientes empezaron a preguntarle por qué lo estaban ligando a la muerte.

A decir de Zambrano, él no sabía de lo que le hablaban hasta que vio la filmación y leyó los comentarios. “La gente decía que yo estaba vinculado al hecho. Me tildaron de mafioso y yo les aseguro que no tengo nada que ver”.

Era su cumpleaños

La familia del festejado también estuvo en dicha celebración, en la que comieron y bebieron. “Hasta por una botella que no sobrepasa los cinco dólares me criticaron”, detalla el abogado mientras saca su celular para mostrar las fotos y videos que se hicieron.

Pero lo que desató la ola de comentarios negativos fue un post digital que muestra a Yuliana cantándole a Zambrano. Se escucha una voz que le dice: “¿Te gustó el regalo?” y él asiente.

En realidad, el obsequio era la serenata que la joven, de 21 años, le ofreció al amigo de su tía Paulina Rueda. “No era nada malo como la gente empezó a especular”, afirma el jurisconsulto.

Lo mismo cuenta una parienta de la chica asesinada, quien ha tenido que salir al paso para que no se comenten cosas que no tienen nada que ver con el triple crimen.

“Es algo que no tiene sentido. Yo misma fui con mi sobrina esa vez al cumpleaños (de Zambrano)”, dice la mujer, que está al frente de las investigaciones y que ha recibido amenazas de muerte.

A cuidarse

Tras viralizarse el video, Zambrano asegura que teme por su vida. “Entre los comentarios había quienes pedían que me mataran para que el problema se acabara”.

A pesar de la situación, el abogado afirma que tuvo que ir al velorio de Yuliana para desmentir, a través de medios de comunicación, lo que se rumoraba de él en redes.

Según Zambrano, no solo su imagen quedó empañada por una gorra cuya marca es ligada a mafias mexicanas. “Insisto: yo no pertenezco a ninguna banda. Soy un santodomingueño que se dedica únicamente a los temas legales”, enfatiza este mediador jurídico.

Afirma que debido a lo que ha pasado, perdió un contrato. “La vida sigue, pero tengo que andar con sumo cuidado”, finaliza mientras mira la gorra blanca que le regalaron durante su cumpleaños. No sabe si volverá a usarla. Al menos por ahora, no.