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Farándula
Seco y volteado: Zully Guillén, la Fucsia, con tragos quería irse de puñete
Zully Guillén, la Fucsia, no tiene buenos recuerdos del trago, ya que la ponía belicosa y quería dar puñete. Hace seis años prometió no beber más
Zully Guillén, La Fucsia, no tiene gratos recuerdos de la época en que empinaba el codo. A los 23 años se pegó la primera borrachera que le provocó un ataque de risa incontenible, pero cuenta que no siempre fue así. Con el tiempo, los tragos empezaron a ponerla belicosa y armaba bochinche a quien la miraba o se le acercaba. Si llegaban a rozarla bailando eso era ‘pito’ seguro, por eso, desde hace seis años prometió no beber más, además por el proceso de salud que pasó cuando se le detectó un cáncer de la tiroides.
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- ¿Cómo fue su primera borrachera?
Estaba en mis 23 años y había vuelto de España donde viví dos años. Antes de eso no sabía lo que era el licor, pero recuerdo que esa primera vez me dio como un ataque de risa incontrolable. No podía dejar de reírme. Bailé hasta el amanecer y me seguía riendo, no entiendo por qué. Hace seis años dejé de beber por una promesa que le hice a mi Dios.
- ¿Qué canción escuchaba en sus chupas?
Cuando tomaba me encantaba escuchar bachata, ninguna canción en especial, solo que fuera bachata para bailar bien rico.
- ¿Qué le gustaba más, beber con amigos o en pareja?
Lo mejor era compartir con mis amigos, más que con una pareja porque así me divertía más y me sentía libre para ser yo.
- Si fuese un licor. ¿Cuál sería?
Un amarreto, es un licor italiano hecho a base de almendra y otras frutas, es entre dulce y amargo. Me gustaba mucho, ahora solo lo miro de lejos.
- ¿Cuál fue el momento más bochornoso que vivió en una chupa?
Para ser sincera tuve muchos y siempre terminaban en pleitos. Bebía y me ponía bochinchera, no quería que nadie me toque, ni me roce cuando estaba bailando, quería el espacio para mí sola. Bailaba mucho porque decía que con tragos bailaba mejor. Me da vergüenza cada vez que me acuerdo, porque si alguien me miraba o me topaba ya le quería pegar. Gracias a Dios dejé todo eso, pero en fin, también disfruté mucho.
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