Soraya Guerrero no puede contener la risa al recordar un curioso episodio que vivió en una borrachera, mientras disfrutaba de unas vacaciones fuera del país, y que involucra a una pareja de esposos, adultos mayores. La comentarista de farándula, de 45 años, admite que se echa los tragos con alegría, nada de andar llorando ni recordar cosas malas. No le gusta beber con su pareja y tiene sus buenas razones, que aquí las confiesa.

¿Cómo fue su primera borrachera ?

Tenía 17 años y fue con mi mamá. Era un fin de año y estábamos conversando y bailando, cuando sacó una botella de tequila y yo que estaba toda contenta celebrando, me tomé dos tragos y se me terminó la fiesta. Cuando me desperté ya era el otro día, ahí descubrí que el licor me produce sueño, me levanté sin chuchaqui pero con un hambre terrible.

(Te invitamos a leer: ¿Carolina Jaume crea expectativa por su posible ingreso al reality BLN?)

}¿Qué música escucha cuando se echa los tragos?

Me gusta mucho la salsa y mi canción infaltable en las chupas es ‘Ella’, de Víctor Manuel, en realidad me gustan todas las que él canta. No soy melancólica, me gusta beber pero con alegría, que sea siempre una celebración.

¿Bebe con amigos o con la pareja?

Prefiero con los amigos, en pareja me parece aburrido porque eso termina en sexo y no me gusta tener sexo con un borracho, para nada, todo con los 5 sentidos.

Si fuese un licor. ¿Cuál sería?

Un coñac, se debe tener un paladar exquisito, carácter y mucho aguante para poder beberlo, no cualquiera lo puede tomar.

¿Cuál fue el momento más bochornoso que tuvo en una borrachera ?

Fue terrible y no lo voy a olvidar nunca. Estaba en Aruba y con una amiga habíamos ido al bar a tomar unos cocteles, después de algunas horas de escuchar música y echarnos los traguitos, ella se fue y lógicamente para entrar a la habitación se tuvo que llevar la tarjeta para abrir la puerta. Yo me quedé un rato más y cuando subí, toqué en el cuarto que compartía con mi amiga. Me abrieron y me acosté a un ladito de la cama y cuando despierto al día siguiente, vi que me había equivocado ¡estaba en la habitación de al lado!

¿Con quién amaneció?

Con dos ancianitos que estaban de vacaciones. Lo que sucedió fue que las habitaciones tenían la misma numeración, pero la de nosotros era A, y las de esa pareja de esposos era B. Asumo que ellos me vieron, se preocuparon y me dejaron entrar, amanecí en la cama de la señora y en la otra estaba el esposo de ella, después que los veía en el hotel me escondía de la vergüenza. Por eso, cuando me preguntan si alguna ve he hecho un trío, digo que sí, ¡dormí con dos ancianitos! (carcajadas)

¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!