Nicole Rubira guarda un recuerdo muy gracioso de la primera vez que se pasó de tragos, lo que empezó a hacer ya adulta, después que se divorció y comenzó a salir con sus ‘panas’.

La actriz, cantante y compositora, de 32 años, cuenta que con 3 copas ya está del otro lado. así fue como dejó de ser ella y en su lugar surgió Carmen, su alter ego, su otro yo, que resultó ser una ‘gringa’ que solo habla en inglés, idioma que Nicole aprendió en su niñez. Lo peor, fueron las burlas de sus amigos, los que hasta ahora se lo recuerdan y la llaman por ese nombre.

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A los 27 años recién comencé a salir, eso fue después que me divorcié. Normalmente no tomo mucho porque con 3 tragos ya estoy en modo fin de año, me embriago muy fácil. Tenía 28 años cuando me emborraché por primera vez y recuerdo que había ido a Manta con un grupo de amigos a cantar y a la salida nos tomamos unos traguitos, como digo con 3 ya estoy ‘happy’, no recuerdo mucho, pero me contaron que empecé a hablar en inglés, así me la pasé y no volví para nada a hablar en español (risas).

¿Le ha vuelto a suceder?

Solo esa vez que perdí el conocimiento por 3 tragos, es una de mis anécdotas más graciosas. No sé por qué lo hice, pero me causa mucha risa lo poco que recuerdo.

¿Qué música escucha cuando se echa unos tragos?

Me gusta de todo, me encanta escuchar la música de Lindsay Lohan y ya entonada me da por oír canciones de la época que estaba en el colegio. Aunque últimamente me ha dado por escuchar bachata. ¡Qué locura!

¿Bebe con amigos o con su pareja?

No he tenido la oportunidad de beber en pareja, pero con mis amigos sí y nos divertimos muchísimos, hacemos karaoke, bailamos, ponemos las canciones que nos gustan y grabamos vídeos para ver después, es muy gracioso y divertido.

Si fuese un licor, ¿cuál sería?

Sería una caña manabita, un aguardiente fuerte.

¿Cuál fue el momento más bochornoso que tuvo en una borrachera?

Fue precisamente en la primera borrachera en la que me pasé hablando en inglés. Había tomado un vaso de whisky y luego caña manabita, así que en lo poco que recuerdo, yo decía que no era Nicole, que no me llamen así que yo era Carmen of the Rose, ese fue un alter ego que cree esa vez y el que hablaba solo en inglés. Pero al día siguiente fue lo peor porque me moría de la vergüenza, mis amigos se me burlaban y me preguntaban: ‘¿Cómo estás Carmen de la Rosa?’. Hasta el día de hoy mis amigos más cercanos me dicen Carmen, eso sí que fue muy loco (carcajadas).

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