Con profundo pesar, el mundo de la televisión y sus seguidores se despiden de una de las grandes figuras de la pantalla chica. La mañana de este 12 de diciembre, a los 70 años, falleció la actriz Amparo Guillén, reconocida por su entrañable papel de Lupita en la famosa serie Mis adorables entenados. Así lo confirmó una fuente cercana al medio EXTRA.

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Amparo, quien dejó una huella imborrable en los corazones de millones de televidentes con su carisma y talento, atravesaba desde hace años una compleja situación de salud. En diversas entrevistas, había revelado las dificultades que enfrentó, especialmente durante la pandemia de la COVID-19, un período que marcó un giro dramático en su vida. 

La falta de ingresos le impidió costear su tratamiento para la diabetes, enfermedad que padecía desde hacía más de dos décadas. Además, sufría de neuropatía, una condición que le restó sensación en los pies y en los dedos de las manos, y también padecía colon irritable. El día de su partida, Amparo se encontraba en Cali, Colombia, visitando a su hijo. La causa de su muerte fue un infarto fulminante, que terminó con su vida de forma inesperada y rápida.

El vacío que deja Amparo Guillén

Amparo Guillén, quien ya era un referente en la televisión ecuatoriana, se mantuvo vigente en el cariño del público gracias a su inconfundible figura y su talento natural. Su personaje de Lupita, en Mis adorables entenados, se convirtió en un ícono de la televisión nacional, dejando una marca imborrable en las generaciones que crecieron con ella.

Su partida deja un vacío en la farándula ecuatoriana, pero su legado, lleno de simpatía y trabajo arduo, perdurará por siempre. Sin duda, Amparo será recordada con el mismo cariño y admiración que siempre cosechó entre sus seguidores y compañeros de la industria.

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