Exclusivo
Farándula
Laura Suárez: “Voy a regresar a la televisión”
La actriz argentina habla de la enfermedad que le fue diagnosticada: esclerosis múltiple y sus planes de regresar a la pantalla ecuatoriana...
Dejó la silla de ruedas en la que pasó varios años de su vida, camina a la perfección, casi no tiene problemas con su habla y aunque su fatiga es evidente, la actriz Laura Suárez (48) quiere retomar su profesión: la actuación. Dice que su esclerosis múltiple no lo impedirá.
En 2001 fue diagnosticada con la enfermedad degenerativa, en la que el sistema inmunológico ataca las células nerviosas de todo el cuerpo.
Ella estaba en todo su ‘apogeo’. Grababa producciones con la cadena colombiana RCN, pese a su cuadro médico. Cuando ya estaba en la serie ecuatoriana ‘Mis primas’, con Pamela Cortés y Érika Vélez, fue cuando se dio un alto.
Desde entonces viajó a diversos países y se sometió a innumerables tratamientos. Hasta regresar a su natal Mendoza, Argentina. Allí vive con sus dos hijos: Emilia, de 19 años, Santiago, de 16, y su pareja Pepo Morales, quienes son su pilar fundamental.
“Cuando me diagnosticaron, no derramé ni una sola lágrima. Mi familia ve mi fortaleza y eso los tranquiliza”, menciona mientras mira las luces del estudio de grabación de TC Televisión, en donde estuvo de invitada, la semana pasada, tras su visita a Ecuador, después de 7 años.
La protagonista de la serie ‘Enfermeras’ suspira y explica que extrañaba el país. Vino porque se cambió sus prótesis mamarias -se las puso en 2007-, de paso aprovechó y se hizo una lipoescultura.
NO RENEGÓ
Mientras conversa con este Diario, Laura no deja de sonreír. Ella quiere transmitir un mensaje: no hay que renegar, sino aceptar y seguir.
Nunca vio a la esclerosis como un castigo, sino como “un gran regalo” que fortaleció su fe. Aunque admite que lo más difícil ha sido el nivel de fatiga, eso es, incluso, más complicado que quedarse en silla de ruedas. Además, el dolor neural que en ocasiones es insoportable.
“Yo siempre esperé y trabajé duro para levantarme de la silla. Todos los médicos me dieron por escrito que yo no caminaba y ahora sí lo hago. Estoy bendecida”.
Pese al optimismo, pensó en la muerte. “Me da miedo que se muera alguien que amo y pienso en qué pasará con mis hijos cuando ya no esté. Nunca he creído que moriré de un momento a otro. El miedo que me da únicamente es por lo que ellos puedan sufrir si mi partida sucede de una manera lenta y dolorosa”.
LAS REDES SOCIALES
Nunca quiso tener fama o algo por el estilo. Solo creó una cuenta de Twitter con su nombre y enfermedad @Lau_EsclerosisM para que la gente conociera de qué se trataba y los efectos que se tienen por los tratamientos.
“Compartí mi caso y me llenó el alma porque siento que puedo devolver algo de todo lo que se me ha dado en la vida. Tengo un problema de salud, pero lo llevo bien. Me tocó esto, pero puedo”, recalca.
Siente que puede llevar un mensaje de esperanza y que las personas entiendan que su vida no se acaba en una silla de ruedas o por los dolores de la esclerosis.
“Mi enfermedad no tiene cura, pero ahora estoy bien, hablando con normalidad, me subí a un escenario y volví a pisar un set de televisión y con la ayuda de Dios volveré a trabajar. Ahora me voy (a Argentina), pero voy a regresar a la televisión. Haré lo que amo”, finaliza.