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Farándula
Jasú Montero: “No tengo en mi vida ni un amigo con derecho”
Antes de convertirse en Jasú, Susana Montero era llamada ‘Cashira’, porque no paraba de cantar los temas de Shakira
Era infaltable en los eventos de la escuela para cantar, pintar o recitar, pero la vida le tenía preparada la fama como artista y presentadora de televisión.
Susana Janeth Montero Preciado, quien más tarde sería conocida como Jasú, recuerda que un amigo la llamaba ‘Cashira’, porque todo el día cantaba las canciones de Shakira. Es así como un compañero de la universidad la llevó a hacer un casting en el grupo Kandela & Son, que buscaba una nueva integrante.
No fue fácil, le tocó esperar un año, pero luego llegó el reconocimiento y el salto a la pantalla, aunque el amor le ha sido esquivo, con un matrimonio fallido y una segunda relación que se terminó luego de convertirse en madre. Tras casi diez años, sigue soltera y sin un compañero en su vida.
- Ascenso y matrimonio
Con 19 años, aún algo tímida y reservada, llegó en el 2000 a Kandela & Son. Reconoce que no se maquillaba, ni usaba plancha del cabello, ya que estaba “libre de esas vanidades”.
“Fuimos a la casa de Kandela y yo estaba toda asustada, vestía sencilla, porque no sabía cómo tenía que ir para un casting, hicieron que me suelte el cabello, me saque los tacones y canté una parte de una canción de Tierra Canela. Me tuvieron un año ensayando canto, afinación, baile y expresión corporal”.
Con disciplina y dedicación, recuerda que se mantuvo todo ese tiempo sin protestar, a la espera de su oportunidad. Mientras tanto, cada día cruzaba la ciudad en buseta hasta Guayacanes, a la casa de la manager Loly Ochoa, donde ensayaba.
“Yo he sido superhumilde y no veía la parte que me tenían esperando, a mí me criaron así. Veía a las chicas que se iban de viaje y me daba emoción. Recuerdo que primero salió Katty y después Maggy, fue ahí cuando llegó mi oportunidad. Me metieron varias coreografías y me cambiaron el pelo al color rojo. Así fue el proceso, porque echando a perder se aprende, fue lanzarme a un mundo supernuevo”.
De esta forma nació artísticamente Jasú, nombre que le puso Loly Ochoa, al combinar las dos primeras letras de sus nombres de pila. Sus compañeras le enseñaron a maquillarse y cuenta que hasta la ropa le prestaban. El tiempo pasó y comenzó a destacar hasta que incursionó en la televisión, primero participando en el reality ‘Bailando por un sueño’, y luego con el grupo siendo parte del programa ‘A todo dar’ y al reality ‘En busca de la quinta Kandela’. A los que le siguieron otros trabajos en la pantalla, como presentadora, actuando y como jurado de realities.
En 2008, en pleno ascenso de su carrera, se casó en secreto con Ronny Castro, integrante del grupo Millenium, matrimonio que terminó un año después en divorcio.
- Problemas y nuevo grupo
Por 14 años, que los califica como “los mejores de mi vida”, Jasú estuvo en Kandela & Son hasta que junto con sus compañeras Dora West y Jordana Doylet formaron Las Tr3s, pero de los motivos por los que dejó la agrupación que le dio la fama, dice poco, aunque en su momento se especuló de supuestos conflictos con la manager.
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“Ese siempre va a ser el morbo de las personas cuando quieren saber los detalles, porque así es la farándula. Queda en cada quien saber lo que pasó, pero para mí, todo lo que he vivido me ha sumado, decir que no ahora, sería mentir”.
La idea de formar Las Tr3s confiesa Jasú que no fue premeditada y solo surgió de una conversación con Dora y Jordana. En 2014 comenzó esa nueva historia, pero para entonces descubrió que estaba embarazada.
“Siempre hay como miedo de dar ese paso, de atreverse, pero yo tenía cuatro meses de embarazo y me sentía superpoderosa, nadie lo sabía, lo hice público en ‘Vamos con todo’, donde era presentadora junto a Marian Sabaté. Como ya nos conocíamos con las chicas fue fácil entrar en acuerdos, en cosas que teníamos que hacer, invertir, en canciones y vídeos”.
Cuando su hija Leonela nació, al poco tiempo la relación con el padre, Leonardo Martillo, se terminó.
- Un alto en su vida
Estaba feliz con todo lo que estaba logrando, cuando en diciembre de 2015 sufrió un accidente doméstico que le provocó quemaduras en su cuerpo y la llevó a replantear su vida. Sintió que si no ponía de su parte podía morir, ya que las quemaduras se le infectaron, estuvo a punto de tener un paro cardíaco y hasta de agarrar una neumonía.
“Hasta en esto Diosito ha sido bueno conmigo, cuando me cambié de la clínica en la que casi muero, al hospital, conocí gente maravillosa. Mis heridas fueron sanando, a otras personas le quedan como brotadas como queloides y no me quedó así. Hasta me tatué, de rebelde”, añade.
Y no solo eso, sino que Las Tr3s le hicieron honor al nombre y solo duraron 3 años, el grupo llegó a su fin en medio de rumores de problemas.
“Fuimos las mejores socias y las mejores compañeras, porque encontrar a dos personas que sean vehementes como uno, que sean trabajadoras, disciplinadas, responsables y que vean la vida en la misma forma, es complicado. Pero, cuando algo hay que terminarlo, sea en lo laboral o sentimental, se da y no hay viento ni marea que cambie las cosas.
- Solista y soltera
En lo musical también tomó un nuevo camino, dejó atrás los temores y siguió como solista, algo que antes no quería ni escuchar porque sentía que no estaba lista. Lo que más le gusta, explica, que pudo tener el poder de decisión en su carrera. Empezó por hacer no solo música tropical, sino también rocolera, nacional y más reciente hasta cantar en kichwa.
“Desde que me acuerdo yo cantaba rocola. Ya conocía a Pedro Chinga y fue por medio de él que hice una colaboración con Jenny Rosero, después de eso hicimos el reality Buscando a la reina de la rocola, en De casa en Casa y se fueron dando las cosas. En tiempos que todos quieren ser Karol G y Bad Bunny, yo decidí hacer rocola”, agrega.
En lo musical también tomó un nuevo camino, dejó atrás los temores y siguió como solista, algo que antes no quería ni escuchar porque sentía que no estaba lista. Lo que más le gusta, explica, es que tuvo el poder de decisión en su carrera. Empezó por hacer no solo música tropical, sino también rocolera, nacional y más reciente hasta cantar en kichwa.
“Desde que me acuerdo yo cantaba rocola. Ya conocía a Pedro Chinga y fue por medio de él que hice una colaboración con Jenny Rosero. Después de eso hicimos el reality ‘Buscando a la reina de la rocola’, en ‘De casa en Casa’ y se fueron dando las cosas. En tiempos en que todos quieren ser Karol G y Bad Bunny, yo decidí hacer rocola”, agrega.
Después de dos relaciones fallidas, Jasú reconoce que no tiene pareja ni se apura por ‘amarrarse’. “La gente quiere verme enamorada y no me creen cuando digo que no salgo con nadie. No tengo ni siquiera un amigo con derecho, no me ven con nadie porque yo no soy mujer de ocultar la vida amorosa, los pocos novios que he tenido son los que me han conocido, con el que me casé y después con el papá de mi hija”.
Admite que es “muy jodida”, aunque tener una pareja dice que no solo es cosa de ella, sino que “también depende de Dios”.
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