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Impactante revelación de Kimberly Cedeño: “Me sentí como la peor mujer del mundo”
Tras perder tres embarazos, Kimberly Cedeño pudo ser madre, su bebé tiene ya dos meses y lo define como un milagro
La dificultad para tener hijos hacía que Kimberly Cedeño se sintiera como la peor mujer del mundo. Y más, cuando escuchaba las críticas crueles que la juzgaban por no ser madre. Dos meses después del nacimiento de su hijo Juliancito, al que define como un milagro, Campanita, como también se conoce a la bailarina profesional, confiesa que dejó de creer en Dios por haber perdido tres embarazos y cómo su esposo Julián Campos la ayudó a recuperar la fe.
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“Desde que era pequeña mi sueño era casarme como una princesa y tener muchos hijos. De no haber perdido los primeros ya fueran cuatro, pero aun así siguen siendo mis hijitos en el cielo”, confiesa.
Por esa razón, agrega que en algún momento dejó de creer en Dios, porque se decía que si existiera no debería permitir que sufriera la pérdida de sus embarazos, sabiendo cuánto ansiaba ser madre. Pero ahí estaba su esposo, para hacerla entender que las cosas no eran así.
“Hasta la actualidad me arrepiento de haber pensado así. Al principio no quería hablar con nadie del tema, pero una vez que lo hicimos público en ‘Soy el Mejor’, me sirvió bastante porque hubo muchas mujeres que me escribieron que estaban en la misma situación. No era yo la única rara, me sentía como la peor mujer del mundo”, admite.
Campanita cuenta que tras ganar el reality de TC e ingresar a la nueva temporada, a inicio de año, ya no se sentía cómoda en el programa porque había gente en el canal que le decía que si ya ganó, para qué estaba de nuevo ahí.
“Le pedí a Dios que me dé una señal si debía seguir o no ahí. Me hice una prueba de embarazo porque, según yo, se me había atrasado la regla, y la sorpresa es que tenía siete semanas de embarazo”.
Ese hecho dice que fue un milagro debido a que su cuerpo aguantó, ya que antes a la quinta o sexta semana se producía automáticamente el aborto. Además, se descubrió que su problema era el síndrome antifosfolipídico, que impide que la sangre llegue al bebé. Lo que se pudo tratar con una inyección diaria durante el tiempo de gestación.
El bebé acaba de cumplir dos meses y Kimberly está dedicada de lleno a su cuidado. También, volvió a bailar como invitada en un programa de televisión, lo que la tiene feliz, ya que bailar es su pasión.
“Estamos felices, el bebé es lindo, me deja dormir bien, y yo todavía estoy un poco flácida, pero ya empecé a hacer ejercicios y alimentarme de una manera más nutritiva, estoy un poquito tuquita las piernas, pero espero que mi esposo que es entrenador me haga bajar rápido”.
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