A Durán de paseo a tomar cerveza fría / iba vacilando la vista de la ría / Y se me ocurrió tener mi fantasía / Hacer el amor con María en la aerovía / Y se transformó... en el chongo volador / el chongo volador. Dice parte de la canción que escribió Héctor Napolitano, tras conocer del ‘cuerpeo’ de una pareja, a plena luz del día, en una cabina de la Aerovía de Guayaquil.

El Viejo Napo comenta a EXTRA que no podía creer tanta audacia, pero acostumbrado a crear canciones de historias cotidianas, le puso letra y música al ímpetu de la pícara pareja.

“Realizar esa travesía y sacar ganas para hacer el amor, me parece cosa de locos, pero había que cantarlo y sin querer comencé a tararear e improvisar el tema”.

‘El chongo volador’ es el nombre de esta canción que se suma a ‘Te conocí en la 18’, ‘Gringa loca’, ‘Cangrejo criminal’, ‘Bolón de verde’, ‘Platos sucios’ y otras tantas del artista guayaquileño.

“Estaba en una reunión con mi compañero del colegio Gabriel Pin, y cuando me contó lo sucedido, primero me dio risa, pero enseguida comenzó a volar mi creatividad”, indica.

Fue su amigo que lo ‘hincó’ para que hiciera el tema y no lo dejara sola en la ‘joda’.

“Tiene algo de rock, son y rap en la parte del chongo voladoooor”, manifiesta.

Lo suyo explica que es contar historias cantadas.

“Me nace más y se me facilita componer algo de la vida real que inventarme situaciones que no existen”.

Eso sí, en todas las locuras que ha hecho en su vida, como tragos, amores locos y noches de farra, confiesa que no se le ha ocurrido hacer el amor en lugares públicos.

“La gente pensaría que estoy mintiendo, pero me crie en otros tiempos. Soy recatado (risas), entre panas se habla de cualquier cosa, pero hacer algo así, ni en mis años más locos”, concluye el artista.

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