Las malas energías y la delincuencia, los famosos ‘criollos’ le prendieron fuego para iniciar el 2024 en paz. Ellos dicen que quieren atraer solo positivismo a su vida personal y laboral en el año que acaba de iniciar.

Infidelidades, complicaciones de salud, impuntualidad y rencores con otros colegas fueron algunas de las cosas que les tocó vivir en 2023. Por eso agarraron una bolsa para lanzar todo lo malo al año viejo y que se vuelvan cenizas.

Leonardo ‘Lazito’ Quezada, Pamela Sambrano, Gaby Díaz, Dieter Hoffmann, Aura Arce, José Urrutia, Kimberly Cedeño y Julián Campos pusieron en pausa su celebración familiar y le contaron a EXTRA lo malo que soltaron...

“Lo mío es algo simbólico, pero le prendí fuego a la envidia. El 2023 fue un año en el que pude desarrollarme profesionalmente, pero así como hay gente que me quiere, hay otros a los que no les caigo tan bien. Quemé la envidia para que en estas fechas esa gente pueda dejar ese tipo de rencores y recapacitar, ver que ellos también pueden hacer y conseguir lo que quieran. Hay varios momentos y personas que pudieron ser quemadas. A los enemigos los mandé directo a la pila de monigotes con harto fuego”. 

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“Quemé a la Carolina Jaume del 2023, quien con más de 23 años de trayectoria y de todo lo que se jactó, vino Conny Garcés, a la cual humilló y ninguneó, y le ganó (en el reality ‘Desafío a la fama’). Ella quedó en quinto lugar y Conny en segundo. Es lamentable y, de cierta manera, una bofetada al ego. A esa Carolina la quemé para que renazca como el ave fénix, se convierta en una nueva versión y la gente pueda ver lo talentosa que es. Que deje la polémica y creerse más que el resto, que deje de humillar”. 

Aunque cree que había muchas cosas que quemar del 2023, la presentadora prefirió prenderle fuego a la inseguridad.

“Todos los ecuatorianos lo deseamos. Este tema nos dejó víctimas colaterales, niños fallecidos, familias rotas, mujeres y hombres que quedaron solos. Espero que en este 2024 tengamos paz”, mencionó.

A nivel personal quemó su impuntualidad, pues es su punto débil en la vida; sin embargo, cerró el año agradecida por las oportunidades y por tener a los suyos sanos y salvos.  

“Es un tema que de verdad tengo que decirlo: Quemé la delincuencia, la inseguridad, el tema de las ‘vacunas’, que no me tocó directamente a mí, pero todos conocemos a alguien que le pasó, a muchas personas que viven esa realidad, solo nos basta verlo en redes sociales o prender la televisión para notarlo. Si pudiera, quemaría todo el sistema que se está pudriendo y que se ahoga. Quemé la negatividad de las personas también”.  

“En el 2023 le prendí fuego a la gente falsa, la negatividad, las malas energías, que creo que son cosas que ninguna persona debería permitir en su vida. En cada ciclo que se cierra, en cada año, esas cosas hay que meterlas todas en una bolsa y tirarlas directamente al año viejo, para que no vuelvan nunca más”.

“La verdad es que el 2023 fue nuestro año hermoso porque tuvimos una bendición: nuestro hijo Juliancito. Pero hubo algo que quemar, y fueron las malas energías y los obstáculos que tuvimos, la negatividad, la falta de fe que le pusimos a algunas cosas y de pronto, esos momentos que a veces fuimos un poco egoístas con nosotros mismos, sin saber que pudimos hacer más o quizá ayudar más a otras personas, también ciertas actitudes, y las malas energías que no suman ni ayudan en nada”. 

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“Hice una caja de muerto, porque hay tantos muertos que quieren revivir en la farándula y no pegan ni con chicle, ni con goma. Yo quemé al Cuy (Mauricio Altamirano), las malas vibras, los comentarios negativos, la mala onda de ciertas personas que no te desean el bien. A esa gente que no hace bien su trabajo, que no investiga, ni informa, que solo quiere figuretear o generar, también los metí en esa caja. Dicen que es de buena suerte quemar a alguien que no es de tu agrado o que te hizo algo malo, porque es desearles buena suerte. Por eso desde mi corazón suelto todo lo negativo y las cosas que no suman, pues las dejaré pasar”. 

“A nivel personal no tenía nada malo que quemar, pero si ya hablamos de algo general, creo que sí, y es lo que muchos ecuatorianos quieren. Quemé la delincuencia, la inseguridad que está viviendo nuestro país, eso quemé, y lo dejaría atrás, que quede en polvo y patear esas cenizas. Eso es algo que merece acabar”. 

“Quemé las enfermedades y las entradas a la clínica mías y de mi hijo. En realidad mi familia estuvo mucho en el hospital, todo el año pasado. También la infidelidad (de Ulises Paz) de la que fui víctima, fue un escándalo nacional, quizá se pudo manejar un poco más de perfil bajo, pero hay cosas que no tolero. El desamor y la enfermedad es lo que quemé. Usualmente no me quejo de la vida, le veo las cosas buenas a todo. Mientras esté viva, tenga trabajo y tenga un plato para comer, no me puedo quejar de todo”. 

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