El nombre de la actriz Bárbara Najas aparece en las redes sociales del reality ‘El poder del amor’, que transmite Ecuavisa, ya que sus seguidores la ‘postulan’ virtualmente para que sea parte de este show. Destacan su trayectoria en la TV nacional.

Ella lo toma con humor y cree que es parte del cariño de la gente, pero le dijo a EXTRA que no está interesada en ser parte de este tipo de contenidos.

Desde hace más de un año está alejada temporalmente de la actuación, pero el público la recuerda por sus papeles como la ‘Nena’ Plaza Lagos en la serie Tres familias’, del canal del cerro, y como Johanna en la telenovela ‘El final del paraíso’, de la cadena Telemundo, con la que logró el reconocimiento internacional.

“En estos momentos mis planes profesionales son otros”, explica, con lo que descarta por completo el anhelo de sus seguidores.

Ellos empezaron a nombrarla en Instagram, luego del episodio en el que Mare Cevallos dijo que era reconocida en Ecuador por sus 10 años como actriz.

La gente, ni corta ni perezosa, comentaba que Najas es una estrella dentro y fuera del Ecuador, y que por eso debía ser parte de ese reality.

Los cibernautas las ‘compararon’ porque hace años Bárbara y Mare estuvieron involucradas en ‘chismes’ sobre una supuesta interferencia de la exreina de belleza, en la relación que Najas tenía con el actor José Andrés Caballero.

En conversación con EXTRA, la actriz -que vive entre Quito, Bogotá y Guayaquil-, aclara que hay temas de los que no habla. Ese es uno de ellos. Señala que este tiempo lo ha dedicado a encontrar la paz y tranquilidad.

Retiro voluntario

En pleno éxito de su carrera, Bárbara, de 28 años, cuenta que eligió hacer un alto para dedicarlo a ella y emprender en otros proyectos. “Me propuse inclinarme por el doblaje de voces, pero quedó en pausa a causa de la pandemia. Así que volví a mi primer trabajo en agencias publicitarias digitales. Todo desde casa y en plena cuarentena”, comenta.

El estrés por la situación reinante afectó su rostro con un severo acné del que todavía le quedan secuelas. “Ahí reconfirmé que tenía que darme un retiro temporal para dedicarme a mí. Aproveché para estudiar y aprender otras cosas que no necesiten de mi rostro”, explica.

Bárbara se fijó un plazo de tres años para lograr sus objetivos. “Aprendí a valorarme más y amarme para cumplir mis retos personales. Ahora me siento en paz, tranquila, y pienso seguir con este plan de vida por dos años más”, comenta.

Para ella, lo más complicado en la sanación de su cara ya pasó. “En octubre del 2020 empecé un tratamiento que duró ocho meses con resultados buenísimos. Desde junio de este año ya no tengo acné, pero todavía quedan las cicatrices y eso lleva un proceso más lento”, detalla.

Lupita, una ‘marca’

En el 2019, la actriz rescató a Lupita, una perrita que fue atropellada y abandonada. Desde entonces, la convirtió en su compañera e incluso le creó su propia página de Instagram, desde donde busca crear conciencia sobre el cuidado de los caninos. “Tengo un proyecto muy interesante en el que estoy completamente enfocada, es mi marca Lupita Rescatada, con productos de lo que les hablaré con más amplitud cuando todo esté listo”, indica.