Desde Montreal, Canadá, Andre Ricardo Santos y su hija Amanda de 9 años agarraron sus maletas, se pusieron la camiseta roja y negra del Flamengo y viajaron ayer hasta Guayaquil. Todo con el fin de cumplir el sueño de la niña de asistir por primera vez a un estadio, y vivir la final de la Copa Libertadores, que se llevará a cabo hoy.

El cansancio no fue un impedimento para este padre brasileño y su hija, quien desde muy pequeña ha visto a su lado todos los partidos del equipo carioca.

Fueron más de 7 horas de vuelo para llegar hasta aquí. Primero, tomaron un avión desde Montreal hasta Atlanta, Estados Unidos; de ahí viajaron hasta Quito y finalmente, llegaron hasta Guayaquil.

Lo que impulsó a Andre a tomar el viaje, es poder ver a su equipo salir victorioso. Desde sus 5 años ha sido hincha del rojinegro por la admiración que sintió por Arthur Antunes Coimbra, un exjugador brasileño conocido como Zico. Además, aún siente pena de no haber estado presente en la victoria que alcanzó en la Copa Libertadores del 2019 en Lima, Perú.

De la mano de su padre, Amanda, de forma insistente y un poco inquieta, quiere saber en qué momento llegarán al estadio Monumental para ver en vivo al futbolista Pedro Guilherme Abreu, quien según ella, es el más duro del Flamengo porque es el que más goles ha marcado. Mientras que para Andre, Gabriel Barbosa es su favorito.

“Después del partido celebraremos bastante, estamos seguros de que saldremos campeones y si pierde, por lo menos viviremos esta gran experiencia en Ecuador”, concluyó el brasileño.