Sus estaturas no pasan de un metro con cuarenta centímetros. ‘Talla baja’ es como se denomina a estos 10 entusiastas jugadores de fútbol que aseguran que si tuvieran la estatura promedio, bien podrían ser iguales o mejores que Piero Hincapié, Moisés Caicedo o el mismo Álex Aguinaga.

El deporte unió a estos guerreros para que formen la selección ecuatoriana de fútbol de talla baja. Y sin ‘paro’ alguno, ya lograron lo que muchos quisieran: llegar a un torneo internacional. Este 20 de mayo deben estar en Perú, para jugar la segunda Copa América de esta categoría.

Quien los entrena es el ex jugador Andrés Minda, quien es también el DT de la selección de deporte adaptado. Y tiene muchas dificultades debido a los problemas para entrenarlo.

¿Cómo nace la selección?

Vicente Romero, un reconocido actor de teatro y televisión, es el mentalizador de la selección de talla baja. Recién están trabajando en los estatutos para crear la federación, pero desde hace seis meses ya vienen moviendo la pelota.

A Romero, conocido por sus panas como Tony Montana (el personaje de Al Pacino en la película ‘Scarface’), siempre le ha gustado jugar al fútbol. Mientras hacían la obra de teatro ‘Blanca Nieves’, en un receso le pasaron un balón y se dieron cuenta de que lo dominaba muy bien. Entonces, con sus compañeros de escena decidieron hacer un equipo.

Romero dice que si fuera un jugador de fútbol sería como Álex Aguinaga, ya que le gusta mover la pelota en el medio campo.

Al momento en el equipo hay 10 jugadores y gracias a la autogestión y la ayuda de algunos ‘panas’ han pagado la inscripción del torneo internacional que está en alrededor de $ 500.

Sin embargo, el camino ha sido "recontra jodido", reconocen, ya que no tienen respaldo económico. Han tocado puertas de instituciones deportivas y se las han cerrado. Incluso se han atrevido a decirles que mejor se olviden de la idea de representar a Ecuador.

Pero en vez de bajarles la moral, los han inyectado de ganas para salir a buscar el dinero para la movilización. Hasta ahora no saben si viajarán en avión o en carro. Lo único real es que su mente está puesta en la Copa América de Perú.

“Estamos sobre la hora. Nuestra sede de entrenamientos es en Santo Domingo de los Tsáchilas. Hemos hecho muchos trabajos, el equipo está motivado”, revela Ángel Corozo, otro de los jugadores.

“Nos han dicho: Si ustedes traen la copa, después los apoyamos”, afirma.

UN EQUIPO

En todo este ajetreo por conseguir billete para la estadía, en días pasados, Vicente y su grupo de jugadores llevaron a cabo una presentación en el cantón Balsas, provincia de El Oro.

Pero el tiempo se termina. Romero dice que hablaron con la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física (Fenedifa) “y una persona nos supo decir que mejor nos olvidemos de esto, que nosotros íbamos a ir a ‘joder’ y nada más. Y que les preste a mis jugadores para mejor hacer deportes paralímpicos”, precisó.

ISAAC HERRERA, LA MURALLA DE LA DEFENSA

Isaac tiene 23 años y mide 1,32 metros. El fútbol lo lleva en la sangre desde que nació. Asegura que si habría tenido la talla suficiente, en este momento ya estaría jugando en el exterior. Así de grande es su confianza.

Llegó a la selección hace unos meses. Admira al brasileño Neymar, quien es su modelo a seguir.

Isaac fue visto por Vicente, quien destaca sus cualidades. “Es defensa, no tiene nada que envidiarle a Piero Hincapié o Pervis Estupiñán”.

“Yo le doy a los dos puestos, bien en medio de la defensa para salir jugando como Piero, o por los costados como Pervis. Soy seguro como ellos”, expresa muy confiado Isaac.

Entre bromas, dice que por ahora “supero a Piero, porque yo no he hecho autogoles” (risas).

Lo que ha disfrutado hasta ahora es increíble, como haber jugado en varias provincias. “Sentir el cariño de la gente es único. Nos hemos presentado en varios lugares y los aficionados nos dan muestras de cariño y afecto, y eso nos motiva a seguir buscando el apoyo para poder llegar a Lima”.

Dice que la selección de talla baja es en realidad una familia que los hace sentir fuertes, con el mismo objetivo común: dejar todo en la cancha por la Tricolor.

Isaac es soltero, pero tiene novia. Confiesa que al igual que los jugadores profesionales de fútbol, ellos también son seguidos por las chicas, pero ‘jura’ que él es fiel en todo. ¡Picarón!

PARA MINDA ENTRENARLOS ES TODO UN RETO

Andrés Minda, el entrenador de la Tri de talla baja, comenta que no es fácil poder dirigirlos.

Primero, no los puede tener reunidos siempre, debido a que viven en diferentes partes. Y lo más duro es que hay ejercicios que no pueden realizar. “Hay bastante diferencia, uno tiene que tomar en cuenta que hay ciertos movimientos que no pueden ejecutar como un jugador convencional. No se les puede exigir, hay trabajos de estiramiento, de coordinación”, acotó.

Además estos jugadores no tienen la ‘explosión’ de un jugador de fútbol, es decir que no es posible hacer trabajos de velocidad.

Sobre los partidos amistosos, explica que también es un problema: “Hemos venido haciendo partidos con chicos del fútbol adaptado (una sola pierna) y los demás encuentros con equipos de chicos de 12 años, pero son grandes, ellos nos sacan ventaja”.

Cuando se reúnen en Santo Domingo, aprovechan para jugar entre ellos. Y luego hacer algo de gimnasio.

Andrés Minda fue defensa central de equipos como El Nacional, Espoli, Macará, Técnico Universitario, Quevedo y Municipal Cañar.

COMANDANTE COROZO, EL DURO DEL ARCO

Se llama Ángel Corozo Corozo, tiene 31 años y mide 1,35 metros, pero todos le dicen el Comandante. Es el hombre del arco, vive en el sector de la Balerio Estacio de Guayaquil y tiene una misión: no dejar que el rival anote. Comenzó jugando fuera del área, hasta que se inclinó por el arco.

Juega fútbol desde los siete años y desde enero del 2022 pertenece a la Tricolor. Antes jugaba como marcador.

“Vicente Romero me hizo la invitación de poder representar a Ecuador. Es algo lindo, siento una alegría inmensa por el hecho de jugar, me siento feliz”, dice Corozo.

Admira a su padre, quien fue arquero, mientras que de los jugadores locales siempre le gustó cómo tapaba Marcelo Elizaga, ex-Emelec, por la seguridad que tenía. Mientras que de los actuales sigue a Johan Padilla, por su desempeño como guardameta y también por sus bailes en la red social TikTok.

Corozo se sonríe cuando le comentamos que los futbolistas son un ‘imán’ para las féminas. Manifiesta que él se mantiene soltero y que lo único que desea es poder hacer un gran papel en la Copa América de Perú.