Las lágrimas empezaron a rodar por el rostro de Grober Arroyo y Silvia Alvarado cuando vieron que su ‘bebé’, el atacante Keny Arroyo, saltó como titular de la selección de Ecuador en el choque contra Brasil, por la primera fecha del grupo A del torneo Sudamericano Sub-17.

Silvia no puede estar tranquila durante el juego. Y es que los amagues, los desbordes y asociaciones que realizaba con Kendry Páez hacían que saltara de su asiento, gritara y se llevara las manos a su rostro. Su emoción y sufrimiento eran notorios.

“Eso es, mi amor. Vamos con todo, mi vida. Sigamos así. Levántese y retroceda para ayudar a sus amigos”, dijo en voz alta desde la tribuna este, localidad que se llenó de hinchas ecuatorianos.

“Estoy demasiada orgullosa y nerviosa. No se imaginan todos los sentimientos que se me vienen encima porque es mi único hijo. Todos los partidos vendré a gritar y apoyarlo, no me importa quedarme sin voz”, aseguró emocionada Silvia.

Los goles del delantero brasileño Kaua Elías en el primer tiempo (al minuto 23 y 36) no desanimaron a los padres de Keny Arroyo. Por el contrario, aquello ocasionó que empezaran a apoyar con más fervor.

“Es una felicidad enorme ver a mi hijo debutar con la selección de Ecuador. Él también estaba muy alegre por este partido, que todos los días lo repetía”, destacó Grober Arroyo sin quitarle la mirada al partido.

Los 3 últimos minutos del juego fueron de la Tricolor. Se lanzó al ataque y logró empatar (2-2) con goles de Jacobo Reyes y Geremy de Jesús, al minuto 87 y 90+1, respectivamente.