Estamos de vuelta en Socio Vivienda 2, al norte de Guayaquil, en las desoladas calles de este sector que se ha hecho famoso por casos de crónica roja.

Por esas mismas calles caminan varios niños y jóvenes con dirección al lugar que los hace felices, el sitio al que ven como un trampolín para salir de aquí, sacar a su familia y tener un mejor futuro. Van hacia la cancha sintética que separa la parte habitada de la montaña. Es parte del Guayaquil olvidado.

Es el último entrenamiento previo a la Navidad. Los primeros en llegar son el entrenador Pedro Mina y el asistente Walter Nene Vernaza, quienes junto a Wellington Nazareno y Julio Carvajal conforman el cuerpo técnico de una extensión de la escuela de fútbol Astillero FC, de la Segunda Categoría del Guayas, donde más allá de entrenar cumplen una labor social deportiva en un sector súper vulnerable de Guayaquil.

El sol pega fuerte, pero las ganas de ser jugadores son más grandes. Por ahora nadie imagina la sorpresa que se viene. Es navideña.

El ‘profe’ Mina tiene claro cuál es la misión: “Aquí el trabajo se divide en dos. Es una obra social de Astillero FC y a la par buscamos talentos. Varios chicos ya han salido a probarse a equipos de los llamados grandes, y también tenemos campeones de la sub-12 de Aso Guayas. Muchos jugadores que salieron de aquí ya debutaron en la Segunda Categoría”, dice con orgullo Mina. Y añade que los chicos tienen un solo sueño: “que un equipo se los lleve, para ellos salir del sector con su familia y comprarles una casita a sus padres fuera de Socio Vivienda 2”.

Marcelo Olmedo, un ‘pelado’ que tiene el pelo pintado, sueña con llegar a un equipo de Primera. Tiene calidad y puede que estos sean sus últimos días entrenando en Socio Vivienda 2, ya que faltan solo detalles para concretar su pase a un equipo de Quito. “Le pido a Dios que me dé la mano en todo, quiero ser jugador profesional”, expresa.

“Los chicos quieren destacar, aquí hay mucho talento. El sector tiene una mala fama que todos conocen, pero aquí hay buenos jugadores”, asegura Walter Vernaza, asistente técnico.

Los ‘pibes’ de Socio Vivienda 2 ahora refuerzan a Astillero en todas sus categorías. En realidad es una salida al futuro.

SORPRESA

Aproximadamente 300 menores entrenan en la mañana y la tarde, desde la categoría sub-10 a la sub-16. El club les proporciona un psicólogo, médico y cuatro entrenadores.

Las prácticas siguen su curso, pero este día la cancha se va a vestir de ambiente navideño. De repente llegan varias camionetas y se baja el presidente de Astillero FC, Héctor Pesántez, quien viene con una sola misión: hacer del entrenamiento una fiesta navideña.

Los pequeños jugadores forman una fila para recibir una canasta navideña y una funda de caramelos, y a un costado hay varios pares de zapatos. Ha llegado su Navidad.

Pesántez nos explica qué está pasando en Socio Vivienda 2. “Este sector de Guayaquil tiene una gran cantidad de chicos con hambre de triunfar. Justo por eso decidimos invertir en los seres humanos que son, en tratar de que sean mejores personas, que tengan su mente ocupada en los entrenamientos. Ahora, si hay talento para que sean futbolistas (profesionales), bienvenido sea. Por ahora este sector ha dado varios chicos que hasta han estado en preselecciones. Para el 2023 el plan es grande en Socio Vivienda 2”, manifiesta Pesántez, que se transformó en Papá Noel en cuestión de segundos.

ALEGRÍA

Al final Ariel Batallas, un pequeño que pinta para crack, dice: “Este es Papá Noel de verdad. No puedo cargar la canasta de Navidad, de lo pesada. En mi casa ahora sí me van a creer que Papá Noel es de verdad, que sí existe”. Le pedimos una foto al pequeño y le decimos que cuando sea profesional recuerde que lo conocimos en una Navidad en Socio Vivienda 2.

Nos vamos de este sector con la sonrisa de los niños y adolescentes de Astillero FC. Socio Vivienda 2 es catalogado como uno de los sectores más conflictivos del país, pero también está lleno de talentos deportivos.

Al final nos quedamos con la frase del entrenador Mina: “Tenemos fe de que con el pasar de los años, Socio Vivienda 2 sea el centro deportivo del país. Aquí hay mucha madera por moldear”.