Exclusivo
Deportes
El regreso de Richard Calderón al Monumental con Orense: "Estamos en la pelea"
Vuelve a donde fue feliz, el estadio Monumental. solo sueñan con ganar la etapa y darle un torneo internacional a la provincia de el oro
Uno de los jugadores de Orense que mejor conoce el estadio Monumental es Richard Calderón, quien estuvo por tres temporadas en el Ídolo y tiene un campeonato nacional. Llega vestido de verde, en lo que será el partido de la fecha 11.
Calderón dice que regresa al lugar donde fue feliz, donde lo trataron bien, enfrentando al club donde jugó tres temporadas (2016, 2017 y 2019) y hasta fue campeón (2016).
Sobre las 18 unidades que tiene el Orense, comenta: “estamos en la pelea, tenemos la ilusión de ganar la etapa, queremos seguir estando arriba, sabemos que Independiente del Valle tiene un calendario complicado y que algo puede pasar, por eso debemos pelear hasta el final, queremos ganar esta parte de la etapa”, expresa.
Lea también: Alfaro Moreno: "No estamos buscando refuerzos"
Comenta que Orense tiene ‘hambre’ de conseguir algo grande, el objetivo ahora es sumar en el Monumental.
Richard dice que todos los jugadores sueñan con darle a la provincia de El Oro un torneo internacional. “Aquí el hincha se siente identificado con la provincia y queremos darle algo grande”.
BARCELONA
Para Calderón, el partido ante Barcelona tiene un significado especial: “Cuando se enfrenta a los equipos que son tradicionales o llamados grandes es una motivación extra, es un juego especial, todos lo queremos jugar, deseamos mostrar buen fútbol y qué mejor que Orense llega en la parte de arriba, queremos sumar para seguir con el sueño de ganar la etapa”.
El volante de 29 años, nacido en Lago Agrio (Oriente), habla de lo que les pide el entrenador Juan Carlos León: intensidad durante los 90 minutos, que no den por perdida ninguna pelota y, sobre todo, ser los protagonistas.
Enfrentar a Barcelona dice que siempre le trae buenos recuerdos. Cada vez que le toca jugar ante el elenco canario su hijo mayor, Alessandro, de 9 años, suele preguntarle con quién le gustaría cambiar la camiseta. Y, además, un pedido especial: que haga un gol para festejarlo también.