El 14 de enero de 1962 se registró la última visita de Pelé, como jugador profesional, a nuestro país. El estadio Atahualpa, con más de 35 mil personas, vibró con la calidad y goles del Rey.

Previo al juego entre el Santos brasileño y Liga de Quito, el astro mundial recibió los tradicionales zapatos pichurca, que eran apreciados por los jugadores locales de esa época. El peculiar calzado se caracteriza por ser elaborado en cuero puro con una planta de suela extremadamente fuerte, la cual poseía seis pupos con clavos y lo más importante, eran hechos a la medida.

“Mi papá siempre tenía esa costumbre de regalar los zapatos a los jugadores y en ese año vino el Santos de Pelé y no desaprovechó la oportunidad”, recordó Gerardo Cruz, quien heredó este oficio de su padre, Manuel, y los fabricó, hasta marzo de 2013, cuando falleció.

A la familia Cruz le quedó como tesoro la foto de Manuel entregando los pichurca a Pelé. Grandes deportistas de antaño como Alberto Spencer, Polo Carrera, Fabián Paz y Miño, entre otros, han visitado el humilde local donde se elaboraban estos botines, que se ubicaba en el sector de San Blas, en centro de la capital.

TESOROS

Pocas personas pueden presumir de tener una foto con ‘O Rei’, en su época de futbolista con el Santos. Uno de ellos es Hugo Mantilla, de 86 años, quien en el juego de 1962 formó parte del medio campo de los albos. En ese duelo, el astro brasileño dejó su sello con tres goles al portero José Bordón.

Otro exfutbolista que enfrentó a Pelé fue Polo Carrera. Lo hizo como parte de Fluminense y de Peñarol de Uruguay. “Era increíble las cosas que Pelé realizaba ya en los partidos. Era increíble la fortaleza física que tenía, parecía una roca porque no tenía nada de grasa. Se comportaba como un gran futbolista, como un caballero”, comentó.

Carrera, quien también utilizó los tradicionales pichurcas, destacó que “las cosas que hace Messi, lo que hacía Maradona, Pelé ya las hacía en esos años porque son jugadas ya calcadas”.