No hay temor. Ambas coinciden en que son deportistas de retos y este es uno de ellos

Debido a la reorganización de las categorías olímpicas dispuestas por la Federación Internacional de Halterofilia, Neisi Dajomes y Angie Palacios, dos de las pesistas más destacadas del país, subirán o bajarán de pesos para una “apretada”, pero desafiante temporada 2022.

Los Juegos Olímpicos de Tokio pasaron a la historia. Los festejos de Neisi por el trascendental oro en los 76 kilogramos, y el diploma olímpico de Angie por ubicarse sexta en los 64 kg, cesaron y hoy su nueva categoría es el secreto mejor guardado. Al menos aún así lo quieren mantener.

En conversación exclusiva con EXTRA, las hermanas, quienes junto a Tamara Salazar serán ahora la imagen de la campaña “Conectados podemos más” de la telefónica Claro, confirmaron el cambio inevitable de división que aún están en análisis con sus entrenadores. Y es que en damas las categorías olímpicas ahora serán: 49 kg, 59 kg, 71 kg, 81 kg y +81. Las que compitieron en Tokio desaparecieron.

“Lo estamos tomando de la mejor manera, sé del talento que tengo, la capacidad y el nivel de mis entrenadores, así como del apoyo de las empresas que tengo ahora, y estoy consciente de que puedo seguir haciendo grandes cosas para llegar a París 2024”, precisó segura Dajomes, quien deberá subir a los 81 kg o bajar a los 71.

El cambio significará un replanteamiento no solo para ella, sino en toda la selección femenina de pesas. Si bien son 5 kilogramos, si migra a los 81 podría ocupar un puesto destinado para su compañera Tamara Salazar, quien por haber conseguido otra histórica plata en Tokio, en los 87 kilos, debería bajar hasta ese peso, ya que si sube a los + 81 kg podría enfrentarse a halteristas mucho más poderosas que ella, un riesgo que resultaría peligroso correr.

En caso de que Dajomes baje a los 71 kilogramos, esta podría chocarse en cambio con el peso que le resultaría más factible a su hermana Angie, a quien bajar a los 51 kg le significaría mucho más trabajo por su estatura.

“Estamos conscientes del nuevo reto, no es la primera ni la última vez que suba o baje de categoría, ya lo hemos hecho. Además desde este año ya soy Senior, de ahí que la motivación está al máximo”, preciso Palacios con apenas 21 años de edad.

De acuerdo con lo que se pudo saber, la decisión de cuál camino tomar está en las manos de las propias deportistas y en sus adiestradores, no en el de ninguna dirigencia. De momento existe una ruta de competencias a seguir.

Neisi manifestó que esta temporada tienen como eventos cumbres los Juegos Bolivarianos de Valledupar, en Colombia (del 24 de junio al 5 de julio) y los Juegos Suramericanos de Asunción, en Paraguay (del 1 al 15 de octubre), así como el Mundial en noviembre. Si bien habrá torneos en los que aún podrán realizar los pesos en lo que destacaron en Tokio, en otros clasificatorios panamericanos o válidos para el ranking mundial ya deberán empezar a sumar puntos en la categoría que se hayan trazado para París 2024. El primer test lo tienen en julio. El tiempo ya está corriendo.

EL EXPERTO

Para el entrenador José Llerena el tema que es muy duro de asimilar: “Subir o bajar de una categoría en la halterofilia, sobre todo en las divisiones donde están Angie, Neisi o Tamara, demanda sacrificio y esfuerzo”.

Explicó lo que puede pasar: “Aquí lo complejo es que en el caso de las dos deportistas en las divisiones más pesadas (Dajomes y Salazar) eso podría significar perder a una de ellas para los Juegos Olímpicos 2024. Los 81 kg es lo que les correspondería a ambas, y solo una puede estar ahí”.