Moisés Caicedo no se olvida de sus raíces. En los pocos días de vacaciones que tuvo después del Mundial, aprovechó para visitar su natal Santo Domingo de los Tsáchilas. En sus primeras actividades volvió a la cancha del Hueco, del barrio Cooperativa Virgen del Cisne, en la que desde niño ya mostraba sus dotes con el balón.

En ese espacio, que es una mezcla de tierra y césped, Moi y sus hermanos formaron parte de un torneo de fútbol 7. El mundialista fue la atracción y aprovechó para saludar a quienes lo vieron crecer y lo alentaron desde sus inicios.

Uno de ellos es Jhon Cuaspud, quien de niño compartió los partidos con el volante tricolor. “Lo conocí desde pequeño. Jugué contra él, desde ahí ya era difícil enfrentarlo, tenía sus regates y buen remate”, recordó.

Apostaban las ‘colas’ y disfrutaban con el balón, que los unió y les ayudaba a distraerse. “Feliz al verle jugando el Mundial. Siendo estrella en un equipo de Inglaterra. Orgulloso de ser del barrio de donde salió Moisés”, afirmó Jhon, quien ahora tiene 18 años.

Junto a Cuaspud ‘peloteaba’ su vecino Leonel Moreira, de 16 años. “Es increíble que hasta hace poco estuvo jugando en Catar y ahora está aquí en nuestra cancha. Hizo tres goles, fue muy bonito verle jugar de cerca”, resaltó emocionado. Con el balón en las manos, dijo que Caicedo es una inspiración para todo el país. 

Moi, por su parte, recordó que ha mejorado la cancha, ya que antes estaba muy irregular y los arcos eran de caña. Ahora son metálicos y hay mallas para evitar que los balones se pierdan, como sucedía en su niñez.

“De pequeño siempre soñé con que mucha gente siga mis pasos y ahora cada vez que me voy a dormir me acuesto feliz porque lo estoy logrando. Veo que muchos chicos siguen mi ejemplo”, expresó durante un homenaje que recibió en el lugar.

ES UN ÍDOLO

A dos cuadras de la cancha está el sector de Mujer Trabajadora, donde vivió Caicedo. Una de las personas que mejor lo conocen es Amanda Villagrán. En su tienda contó con alegría sobre cómo era Moisés de niño. “Lo vimos crecer, le gustaba estar con el balón. Siempre fue tranquilo, sencillo como lo es hasta ahora. Es bien bueno”.

Atesora una camiseta de la Tri que le regaló Moi, quien forjó en la cancha una gran amistad con su hijo Cristian Cusme y su sobrino Luis Villagrán. Amanda contó que en los partidos de la Tri en el Mundial, en el barrio sacaban un televisor a la calle y se reunían para alentar a Caicedo.

Le tienen mucho cariño, ya que siempre ha sido solidario con sus vecinos. La anterior Navidad regaló fundas de caramelos. “Siempre se acuerda de nosotros”, enfatizó Villagrán.

GRAN CORAZÓN

Moi también busca el bienestar de su familia. Así lo resaltó su sobrina, Alison Caicedo. Están orgullosos de ver que el menor de once hermanos sea una estrella del balompié mundial.

“Es como mi hermano, nos criamos juntos. Me trajo ropa, un vestido para mi hija. Tengo camisetas desde que estaba en el Independiente del Valle, tiene un gran corazón, siempre nos ayuda”, manifestó.

Recordó que cuando ella estaba embarazada fue un gran apoyo y que la humildad es su principal característica. Para que su familia se encuentre cómoda, el tricolor le dio una nueva casa a sus padres, en la que comparten con sus hermanos.

Está ubicada en la urbanización San Luis y se ha convertido en el punto de reunión de los aficionados que buscan un autógrafo o una foto con el mundialista. Con paciencia esperan que Moi llegue para conseguir al que califican como un tesoro.

Entre quienes acudieron al domicilio del volante estaba Amado Villagrán, quien trabaja en una cooperativa de transporte de Alóag. “Llegué desde Quito para pedirle que me firme unas camisetas y unos álbumes. Les conozco desde niños a él y a los hermanos. A Moi le llevaba a Quito cuando empezó en el Independiente, desde ahí ya era una excelente persona. Toda la familia es muy humilde y solidaria”, enfatizó.

Caicedo atiende a todos con una sonrisa. No se cansa de firmar camisetas y varios objetos, al igual que posar para fotografías. Entre risas, comentó que ha perdido la cuenta de los autógrafos que ha dado en las últimas semanas, pero que lo hace feliz el agradecer el cariño de la gente.

DE REGRESO A INGLATERRA

Moi tiene previsto viajar el domingo 11 de diciembre hacia Inglaterra para reincorporarse a los entrenamientos del Brighton, de cara a la reanudación de las competiciones. El miércoles 21 está previsto que midan al Charlton por la Copa de la Liga, y el lunes 26 al Southampton por la Premier League.

Paola Salazar, novia de Moi y quien también aprovechó el regreso al país para visitar a su familia en Santo Domingo de los Tsáchilas, contó que llegarán en una época de mucho frío a Inglaterra, pero que más allá del fuerte clima, lo que más extrañan es la comida ecuatoriana.