Liga de Quito volvió a escribir su nombre en la historia del fútbol ecuatoriano al consagrarse bicampeón de la LigaPro. Pese a caer 1-0 en el estadio Banco Guayaquil frente a Independiente del Valle, los albos aprovecharon la cómoda ventaja obtenida en la ida (3-0) y levantaron su estrella número 13 en el campeonato nacional.

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El equipo dirigido por Pablo Sánchez mostró solidez defensiva y experiencia en una revancha que tuvo como protagonistas a los locales, con Kendry Páez y Renato Ibarra liderando el ataque. Sin embargo, la falta de contundencia de los rayados marcó la tónica de un encuentro donde Liga gestionó los tiempos y frustró cualquier intento de remontada.

En los primeros minutos, el arquero Guido Villar evitó que Gabriel Villamil y Jhojan Julio amplíen la ventaja alba con destacadas intervenciones. Por su parte, Alexander Domínguez, figura clave en la portería universitaria, neutralizó un tiro libre de Ibarra que estuvo a punto de abrir el marcador.

Los aficionados de Liga llenaron el estadio y, en su mayoría, vistieron de blanco, celebrando cada jugada defensiva con cánticos que resonaron hasta el final del encuentro. Incluso el gol de Luis Zárate en tiempo de descuento no apagó el carnaval albo.

Al sonar el silbatazo final, jugadores y cuerpo técnico festejaron efusivamente en la cancha. Pablo Sánchez se abrazó con sus colaboradores, mientras la hinchada coreaba “volveremos a ser campeones” en un ambiente cargado de emoción.

La victoria refuerza el dominio de Liga de Quito como uno de los clubes más exitosos del país y confirma que, una vez más, su legado en el fútbol ecuatoriano sigue vigente.

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