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Kiara Rodríguez: Así vivió su familia la segunda medalla de oro en París 2024
Los España vivieron con mucha emoción la participación de Kiara durante la madrugada en una ciudadela de Daule
Estamos en una ciudadela de Daule, a unos 40 minutos del centro de Guayaquil. Los vecinos recién se han enterado de que la vecina es doble medallista de oro en los Juegos Paralímpicos, Kiara Rodríguez España, y eso fue por los festejos del martes y viernes en la madrugada.
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Este es el hogar de Kiara desde hace un mes. ¿Hace un mes? Sí, su mamita Narcisa España, junto a sus hijos, son nuevos en la ciudadela y tomaron esa decisión debido a que al sur de Guayaquil, en el sector de la Isla Trinitaria, el tema de inseguridad es durísimo.
Fiesta en su casa de Daule
Aquí pagan arriendo, pero antes de irse, Kiara, que estaba llena de fe y optimismo, le dijo a su madrecita algo que le salió del alma e iba a cambiarles la vida: “Nos cambiamos de casa porque me voy a París. Voy a traer medalla. Voy por la medalla”.
Esas palabras se quedaron en la cabeza de España. Y su hija tenía toda la razón, porque al ganar medalla esperan que el Gobierno Nacional les entregue una casa y $150.000 por cada medalla.
Y la casa en Daule, en un mes, está llena de oro; en una semana ha cambiado la vida de Kiara y su familia.
La noche del viernes, la casa se transformó: unas banderas de Ecuador como pasacalle, la foto de Kiara cerca de la puerta, eran señales de que esa noche no se iba a dormir. Esta vez la música estaba a bajo volumen; la salsa choke no podía estar tan alto.
Dos noches sin dormir, son dos medallas
Extra llegó a las 02:28. Narcisa vestía una de las siete camisetas blancas que tenían la foto y el nombre de su hija.
Estaban los tíos de Kiara: Lupita, Geovanny, Priscila, Adris Minota, su hermano, las primas España, Mayito, Leydi, Cristina e Iris, y unas vecinas.
El televisor estaba listo, pero a decir verdad, la familia, antes de la competencia, ya daba por ganada la medalla de oro; era la confianza que tenían en todo lo que venía haciendo Kiara desde el 2023.
“Ella me dijo que estaba para medalla, eso va a pasar, créanlo”, decía España, mientras el olor a encocado de pollo salía de la cocina. Olía riquísimo.
La madre se sentó, trataba de apaciguar los nervios con la bandera, la cogía, la besaba y a ratos la flameaba.
La fe de Kiara es inmensa
Eran seis saltos que debía hacer Kiara, pero cuando se dio el primero, la casa de Kiara estalló. Estaba colocando un 6.05. Según su mamita, ya estaba todo dicho; claro que faltaban cinco más, pero para los España, eso ya era cuestión de tiempo.
“Le doy gracias a Dios de tener a mis hijos. Mi Kiara dijo que era hora de cambiarnos acá debido a la inseguridad, y con la bendición de Dios lo hicimos”, expresaba Narcisa, quien no se despegaba del teléfono. Un amigo del cuerpo técnico la estaba guiando desde París sobre lo que pasaba.
La espera hasta el sexto salto
El primer salto fue espectacular; el 6.05 lo decía todo. Lo malo es que en el resto de saltos, la televisión pasaba otros deportes. Entonces, tocó seguir la competencia por internet. No tener imagen puso los nervios a flor de piel, especialmente en el salto 2 y 4, cuando Kiara pisó la línea amarilla, es decir, esos saltos no servían.
#ENVIVO | Las primeras palabras de Kiara Rodríguez tras su segundo oro en #París2024 https://t.co/zAk8Bbtony
— Diario Extra (@DiarioExtraEc) September 6, 2024
Llegaron al quinto salto y la medalla de oro estaba lista. El salto 6 fue solo la confirmación, a pesar de que fue el de menor calificación. Pero fue el arranque de un festejo que duró hasta el cierre de la edición de EXTRA.
“¡Kiara, Kiara, Kiara!” era la gritería. Eran las 04:20 y la fiesta estaba encendida: “Se lo dije, ella estaba segura de que nos iba a dar las medallas. Debido a los tiempos que tenía, Dios es grande, es bueno con nosotros”, expresaba una llorosa España, mientras el celular explotaba con llamadas de familiares y periodistas.
Toda la familia
El abrazo de toda la familia, Mayito España, la prima de Kiara, que había sido el alma de toda la madrugada, festejaba con salsa choke y simulaba como si fuera a saltar.
A esa hora, un vecino sacó a pasear a su perrito y se dio cuenta de que su vecina era la deportista más famosa del Ecuador.
Adris Minota, el hermano de la atleta, tenía las palabras que no le salían de la emoción. Solo expresaba que se sentía orgulloso de su hermana.
En las ollas, el arroz se había terminado, el encocado era historia; había que comenzar a pensar en el desayuno. Era una de las mejores madrugadas de su vida.
Kiara, la estudiante de marketing de 21 años, estaba haciendo historia y lo hacía por su país, por su familia.
Su tío Geovanny, que vestía una camiseta de la selección, le daba gracias a Dios y quería celebrar a lo grande.
La fiesta fue el 6 de septiembre del 2024, pero la reanudan el 10 de septiembre, cuando Kiara esté de vuelta. En medio de la alegría, le dedicaron las medallas a su hermano que está en el cielo desde hace 10 años.
Kiara es símbolo de empuje, ganas y, sobre todo, de fe. Iba a París para convertir las medallas en una casa para su mamita Narcisa, y lo hizo realidad.