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Karolina Dávila, uno de los rostros nuevos en el periodismo deportivo, esta en ESPN.CARLOS KLINGER

Karolina Dávila y el periodismo deportivo: “Ni siquiera lo soñé”

Cuando comenzó con el deporte, no sabía nada de la ‘redonda’. Ahora en ESPN habla las 24 horas de fútbol.

Para ser exagerados, Karolina Dávila ni siquiera sabía que la pelota era redonda. De fútbol, ‘cerapio’. De los jugadores, quizá Messi y Ronaldo, y de ahí pare de contar. De la Tri, se enteraba que jugaba cuando su familia gritaba como loca los goles o insultaba ante el televisor. ¡Así nomás!

En realidad, esta belleza de 28 añitos después de graduarse de periodista soñaba con estar metida en esas zonas ‘jodidas’ de Guayaquil, como Bastión Popular, los Guasmos o el Suburbio, haciendo periodismo de comunidad.

Pero hoy ella vive una realidad que superó cualquier sueño. El deporte le abrió las puertas del periodismo y hoy es una cara nueva en la pantalla de ESPN.

Karolina Dávila, periodista deportiva de ESPN.CARLOS KLINGER

¿Por qué periodista?

Siempre me gustó hablar, nadie me controlaba la forma de hablar, pero si no fuera periodista habría sido abogada, mi padre lo es.

¿En casa te criticaban por hablar mucho?

Cuando pasaba algo con mis padres y me tocaba hablar, ellos decían que siempre tenía una respuesta. Y me decían: ¡basta! Nunca paraba.

¿Y qué haces en el mundo del deporte?

Esto tenía Dios para mí, yo ni siquiera lo soñé ni lo busqué, siempre me preguntaban si quería ser periodista deportiva y decía no, me gustaba la comunidad.

¿Y cómo llegaste al fútbol?

Me quedé sin trabajo y se me dio la oportunidad de trabajar en Ecuagol.com; cuando comencé no sabía nada de fútbol, empecé a aprender y me di cuenta que me gustaba el periodismo deportivo.

¿Te tocó ‘comerte’ esa frase: no al periodismo deportivo?

Verdad, no me veía trabajando como periodista deportiva, la vida me cambió y ahora no me veo sin hacer esto.

¿Qué te enamoró?

El fútbol mueve pasiones, y me enamoró esta locura, que me tocó aprender en el día a día. Tenía la base del periodismo por mi profesión y comencé a leer, escuchar, ver videos, preguntar... y aquí estamos.

De no saber nada de fútbol, a difundirlo y estar en transmisiones y entrevistas. ¿En casa qué te dicen?

Especialmente mis tíos y mi hermano Carlos, me recuerdan: “tú no querías trabajar en esto”. Y les respondo que yo ahora le pido a Dios nunca irme de esto.

¿Y por qué no te gustaba el deporte?

Lo que pasa es que me gustaba el tema de la comunidad y el turismo. Según yo, quería estar más unida a la gente, pero el fútbol te acerca de una manera increíble a la comunidad.

¿De no gustarte el fútbol a entrevistar al Kun Agüero y que el video se haga viral?

Es una locura, fue un privilegio hacer esa entrevista al Kun, que fue muy comentada.

¿Y cómo ves tu evolución en el periodismo deportivo?

La gente que me escribe me observa de buena manera, y hay muchos de los experimentados del periodismo que me dicen que voy bien.

¿Pensaste llegar a una cadena grande?

No, y todo fue un proceso increíble, me llamaron y me dijeron que si estaba en televisión y les dije que no, y ahí me comentaron que estaban buscando periodista deportiva. Pasé un video que tenía de una Tarde Amarilla, luego una llamada desde Colombia para que haga una prueba que fue en una Explosión azul (2021); al inicio estaba nerviosa, tuve mis fallas, pero la hice.

Luego me dijeron que tenía que hacer borde del campo entre Delfín y Barcelona, y me dio la bienvenida a Star Plus ESPN, ¡no lo podía creer! Ha pasado un año y cada día trato de aprender.

Esto es algo que nunca soñé y no tienes idea lo feliz que soy, pero trabajando todos los días, porque nadie me ha regalado nada.

CON EL CORAZÓN

Signey Karolina Dávila Cedeño, periodista de ESPN y Ecuagol.

Su corazón está solito, pero ella tiene varias sugerencias, para los que deseen meter carpeta.

1.- Que sea inteligente.

2.- Con educación.

3.- Que sea como yo, capaz de sentarse en la vereda a comer hamburguesa.

4.- Darme mucho amor.

5.- Tiene que ser comprensivo, hay días en que el estadio será mi casa los fines de semana.