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Juegos Olímpicos 2024: Rechazan la representación de la Última Cena en la inauguración
La iglesia católica se comunicó que lamenta que se incluyera “escenas de burla y mofa del cristianismo”
La Iglesia Católica y algunas figuras de la extrema derecha francesa han criticado varias secuencias de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París que, por el contrario, ha recibido una acogida entre la izquierda y los miembros del Gobierno de Emmanuel Macron.
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En un comunicado, la Conferencia Episcopal francesa indica que esa ceremonia ofreció “al mundo entero maravillosos momentos de belleza, de alegría, ricos en emociones y universalmente saludados”, pero en paralelo ha lamentado “profundamente” que incluyera “escenas de burla y mofa del cristianismo”.
Los obispos franceses aseguraron “que se han sentido heridos por la desmesura y la provocación de ciertas escenas”.
MÍRALO: Los Juegos Olímpicos escenifican una "Última Cena" anticatólica con drag queens durante la Ceremonia de Inauguración
— VotoCatolico (@votocatolicousa) July 26, 2024
Simplemente asqueroso.
Maldad. pic.twitter.com/RRMRvk70SB
No hacen referencia a una secuencia, pero queda claro que se refieren a la que llevó por título ‘Festividad’ y que era una parodia de la última cena de Jesucristo con sus apóstoles, en este caso sustituidos por drag-queens, una modelo trans y el cantante Philippe Katerine casi desnudo, con algunos atributos de Dionisos, el dios griego del vino y la fiesta.
Las quejas han sido mucho más explícitas desde la extrema derecha, que ha aprovechado para lanzar acusaciones contra el Ejecutivo del presidente francés por, según argumentan, hacer propaganda de la ideología woke (despertar, en español).
AYA NAKAMURA TAMBIÉN FUE CRITICADA
La diputada Marion Maréchal criticó la ceremonia en su cuenta de X, en el que rechaza las imágenes de la reina Maria Antonieta decapitada, los besos de tríos, las drags queens o “la humillación de la Guardia Republicana obligada a bailar con Aya Nakamura”.
En efecto, la cantante franco-maliense ha estado desde hace meses -que se filtró que podría participar en el espectáculo- en el disparadero de grupos de extrema derecha, que denuncian que se recurra a una artista de origen africano que a su parecer no cuadra con las esencias francesas.
Para la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, recurrir a Aya Nakamura era una tentativa de Macron para “humillar al pueblo francés”.
La diputada Laure Lavallette, del partido de Le Pen, también reprochó a Macron la parodia de la última cena que se hizo con el número de las drag queens, poniendo en paralelo una foto de esa secuencia con otra del conocido fresco de Leonardo da Vinci sobre ese tema: “¿De verdad era necesario?”.