Tienen muchas cosas en común: son atléticas, futboleras, estuvieron en el Mundial de Canadá 2015, son profesionales de marketing y ambas son soñadoras.

Irene Tobar es quien se encarga de que no hagan los goles y Giannina Lattanzio, de hacerlos. Cada una en su puesto trabaja con un mismo fin en Dragonas, el equipo femenino de Independiente del Valle.

EXTRA conversó con las dos jugadores, que están en plena pretemporada para la tercera Superliga femenina, que arranca el 27 de marzo del 2021.

¿Qué recuerdos tienen del Mundial de Canadá?

Irene: Una gran experiencia de la fiesta del fútbol, ¡que nadie me la contó, yo la viví a plenitud!

Giannina: Varios recuerdos, como que el fútbol femenino está mucho más avanzado de lo que esperaba. Hubo mucha emoción, alegría. Dejando a un lado los resultados y derrotas en los partidos, te das cuenta de que la gente apoya a las jugadoras sin depender de qué selección eres. Te dan fuerzas y te respetan como futbolista profesional.

¿Sueños para la tercera Superliga, en este 2021?

Irene: Obtener el campeonato es la meta. El trabajo diario que hacemos va encaminado hacia aquello.

Giannina: Quedar campeonas y clasificar a la Copa Libertadores haciendo un buen papel. Además, ser reconocida como una de las mejores jugadoras a nivel nacional.

Van pasando los torneos. ¿Qué les está dejando el balompié femenino?

Irene: Más conocimientos, más apertura en nuestro medio y nuevas amistades, eso es lo bello de este deporte.

Giannina: El fútbol femenino en el Ecuador está avanzando cada vez más, hay más apoyo. Aún falta mucho, pero el cambio no lo tienen que hacer solo empresas auspiciantes, medios y equipos, sino sobre todo las jugadoras, dando buenos ejemplos como deportistas. Todo eso ayudará a que el nivel sea más competitivo.

¿Se puede vivir del fútbol femenino o hay que combinarlo con algo más?

Irene: Aún no se puede vivir de esto. Por eso tenemos que combinar nuestras profesiones académicas y desarrollarnos en más actividades.

Giannina: Todavía no se puede vivir solo del fútbol femenino, espero que algún día se dé. Nosotras luchamos mucho para estar al 100 % en las canchas y afuera, para tener una vida saludable y correcta.

Irene y Giannina, vemos fotos y... ¡tienen cuerpos de infarto!

Irene: (Risas) Es parte de ser atleta de alto rendimiento, cuidarse en todo aspecto. Nuestra imagen va llegando a más personas y eso es muy bueno para nosotras en general.

Giannina: En mi caso, me estoy dedicando mucho en la alimentación y entrenamiento, creo que está dando resultados (risas).

¿Fútbol y modelaje combinan bien?

Irene: No nos creemos modelos, pero debes reflejar ser un deportista de élite como tal. La apariencia física debe ir acorde con el deporte que se practica.

Giannina: Me gustaría ser también modelo, pero me falta muchísimo. Además, creo que elegí el camino correcto de futbolista.

Además de jugar, ¿qué hacen?

Irene: Trabajo en el departamento de marketing de Independiente del Valle, manejando las redes sociales de Dragonas. Además de eso, me gusta mucho la buena alimentación y preparo mis comidas, me encanta la cocina.

Giannina: Es difícil contestar, porque uno piensa que jugar te quita solo una hora al día, cuando es todo un día. El entrenamiento invisible es el más difícil: comer bien, descansar, estirar, más ejercicios localizados dependiendo de lo que tiene que mejorar cada jugadora. Es mucha dedicación. Pero aparte me dedico a mi profesión como ingeniera en Marketing, soy freelance.

¿Qué plus les da ser dirigidas por Vanessa Arauz?

Irene: A más de un plus, es el conocimiento que transmite, su lado humano. Antes de vernos como jugadoras, somos personas; valora todo el esfuerzo que uno desarrolla y te hace ser mejor en todo sentido.

Giannina: Es nuevamente un honor, porque ya logré mi mayor sueño con ella al mando en el 2014, clasificando al Mundial, y sé lo profesional y gran entrenadora que es. Tengo mucha confianza en ella, respeto todo su cuerpo técnico y conozco muy bien su objetivo de este año, que es el mismo de todas nosotras. Aparte, conoce a la mayoría del equipo y eso es un plus, porque sabe las fortalezas y debilidades de la mayoría, sobre todo de las jugadoras de equipos rivales.

Dragonas arrancó bien el año logrando un título en Cuenca.

Irene: Siempre es bueno empezar el año con pie derecho. Sabemos que fue un cuadrangular amistoso, pero desde ahí vamos tomando con mucha seriedad el inicio de un gran proyecto como es Dragonas.

Giannina: Sí, siento que necesitábamos arrancar así, después de lo que pasó el año anterior. Sé que fue un minicampeonato auspiciado por una empresa privada, pero una victoria siempre da felicidad y buenos momentos con el equipo. Ahora estamos mucho más motivadas para la Superliga, y nos dimos cuenta de que debemos trabajar más en la cancha para mejorar nuestras falencias como equipo.

¿Qué dice la familia ahora que el fútbol femenino se puede ver por televisión?

Irene: No solamente la familia sino el entorno. Que el fútbol femenino sea más visible nos da las mismas opciones o facilidades que los hombres para llegar a más personas y que sea más visto

Giannina: Mi familia está siempre pendiente, siempre ha visto mis partidos por TV o Internet, ya que viven en Italia (padres y hermanos). Sí me da tristeza volver con estadios vacíos. La asistencia de público era algo que estaba mejorando poco a poco con el desarrollo del fútbol en el país, pero hay que entender que la salud es lo primero.