Desde las 15:00 del sábado 29 de octubre, los clubes brasileños Flamengo y Athletico Paranaense disputarán la final de la Copa Libertadores en el estadio Monumental, en el suroeste de Guayaquil, que tiene una capacidad para 59.000 asistentes.

Para aquello, la vía principal del reducto del Ídolo, la avenida Barcelona, será cerrada y no habrá circulación de vehículos. Solo personal acreditado e hinchas con sus boletos podrán atravesar los cuatro cordones policiales, que resguardarán agentes metropolitanos y de la Policía Nacional.

Los únicos carros que tendrán acceso son los que tengan autorización de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Por último, se prohíbe el ingreso de artículos como: armas, vuvuzelas, juegos pirotécnicos, alcohol, elementos punzocortantes, silbatos, entre otros.