“Los clásicos no se juegan, solo se ganan y así será”. Con esta firmeza, el delantero de Emelec, Maicon Solís, confía en que su equipo saldrá victorioso del estadio Monumental este domingo 20 de octubre, cuando se enfrente a su eterno rival, Barcelona, en el Clásico del Astillero.

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Durante la práctica matutina en el Polideportivo Los Samanes, norte de Guayaquil, Solís destacó los intensos trabajos “físicos, técnicos y tácticos” que han estado realizando bajo la dirección de Leonel Álvarez.

EXTRA estuvo presente el lunes 14 de octubre en la sesión de casi dos horas, donde el técnico colombiano, acompañado de su hijo Leo Stéfano Álvarez, lideró un entrenamiento que priorizó tanto la preparación física como el trabajo con balón.

A las 8:35, los jugadores saltaron a la cancha 1 del complejo, donde realizaron la tradicional oración que marca el inicio de la jornada. Tras realizar las tareas precompetivas de calentamiento, la plantilla se trasladó a la cancha 2, donde Álvarez organizó a los jugadores en tres grupos.

Uno se dedicó a mantener la posesión de la pelota, otro realizó circuitos de trotes para fortalecer el cambio de ritmo en sus piernas, mientras, en otro de los costados, los porteros calentaron bajo el arco.

Sin embargo, hubo algunas ausencias notables: el portero Gilmar Napa, el extremo Jhon Jairo Sánchez y el delantero Facundo Castelli llevaron a cabo ejercicios diferenciados.

Se espera que Napa, quien sufre una rotura fibrilar, y Sánchez, en rehabilitación por una molestia en su aductor derecho, puedan recuperarse a tiempo para el encuentro crucial. Castelli, por su parte, continúa su proceso de recuperación de una rotura del ligamento cruzado anterior en su pierna derecha y es la única baja confirmada para el partido.

Una de las sorpresas en la práctica fue la inclusión del joven extremo Luis Fragozo, de apenas 15 años, quien ha tenido experiencias formativas en el Internacional de Porto Alegre y en el Spain Rush de España, siendo convocado para entrenar con el primer equipo.

A Frago, como le dicen sus compañeros, destacó en el fútbol reducido de 8 vs. 8, mostrando su capacidad para asistir y anotar goles.

Con la mirada atenta de Álvarez, Emelec concluyó su jornada de entrenamiento a las 10:15, donde el buen ánimo y la camaradería se reflejaron en un equipo decidido a superar a Barcelona.

Diogo Bagüí, zaguero del club, calificó el próximo encuentro como “complicado ante un rival con mucha jerarquía”. Además, el defensor de 19 años compartió los consejos de su padre, Óscar, una leyenda del Bombillo.

“Me ha mencionado que sin importar el rival, que esté tranquilo, que confíe en Dios y que venga haciendo las cosas como las he venido haciendo. Que confíe en mí, que lo que he trabajado es por algo”, cerró.

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