Tribuna del estadio Rodrigo Paz Delgado, de Quito. Una hora antes del partido de Ecuador ante Chile, los gritos contra los jugadores rivales no eran nada ante el coraje que se llevaron dos hermosas chicas, realmente guapísimas.

Todo porque ambas llegaron al partido con camisetas igualitas, con el mismo número, el mismo apellido en la espalda y hasta la misma talla.

La una estaba acompañada de su prima, la otra iba sola. ¿Y qué pasó?

(Lee también: Felipe Caicedo está sin equipo: ¿hay opción de que llegue al Barcelona de Guayaquil?

Resulta que las camisetas que ambas tenían no eran compradas, que el guapo jugador se las había regalado a las dos chicas, con autógrafo incluido. Eso provocó unas ‘jugadas’ de celos.

Una de las curiosas, que resultó ser familiar de otro jugador, se comió toda la ‘película’.

Se acercaron y se quedaron viendo. La frase que se escuchó decir: “Él me pretende a mí, hasta me sigue en el Instagram”, a lo que la otra respondió “a mí también”.

Cruzaron fechas desde cuándo se estaban coqueteando y resulta que el guapo jugador (la plena, no es tan guapo como dicen ellas) estaba coqueteando con las dos.

Antes del partido hasta cruzaron números de teléfonos, para aclarar el tema de las camisetas y ver qué pasa. El resto de la historia quedó en suspenso, solo como ejemplo que eso de regalar a las futuras novias camisetas con el apellido y autógrafo puede traer problemas.

Lo bueno es que del problema amoroso el resto de la hinchada no se dio cuenta, ellos estaban que gritaban cosas a los chilenos.

La prima que andaba con una de ellas estaba con todas las ganas de quitarle la camiseta a la otra... ¡se imaginan si pasaba eso! Nadie estuviera hablando ahora del entrenador Félix Sánchez ni del triunfo de la Tri.

Lo seguro es que para septiembre ninguna de las dos bellas chicas va a asistir con la camiseta autografiada. ¿Quieren saber quiénes son? ¡Dejen la sapada!

La mejor información y diversión en tus manos, suscríbete: ¡Diario EXTRA: Tu voz, tu verdad, tu diario!