Barcelona y Emelec quedaron debiendo en la primera etapa de la LigaPro. Pese a que ambos clubes del Astillero realizaron contrataciones importantes, para encarar el torneo nacional e internacional, sus refuerzos no rindieron como se esperaban.

En el caso del Ídolo, este año la dirigencia optó por contratar a tres delanteros: Francisco Fydriszewski, Agustín Rodríguez y Jonathan Bauman, pero ninguno ha logrado terminar con la sequía de goles.

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El único que tuvo un mejor rendimiento fue el volante Christian Ortiz, quien ha sido fijo en el once canario.

Pese a que no es nuevo en el club, pero cuenta como extranjero, el volante charrúa Bruno Piñatares ha tenido una de las actuaciones más flojas desde que llegó al Ídolo en 2020.

Por el lado de Emelec, de los seis refuerzos que contrató la dirigencia, solo Caín Fara y Carlos Villalba han logrado marcar diferencia. Los otros: Bleiner Agrón, Juan Pérez, Samuel Sosa y José Alberti han sido de bajo rendimiento.

El uruguayo Diego García, quien llegó en 2022 al Foco, es uno de los extranjeros que más ha resaltado con su aporte.

Ante este panorama, los exjugadores Ricardo Armendáriz y Pavel Caicedo coincidieron en que las malas contrataciones de refuerzos foráneos se han visto reflejadas en el primer semestre del año.

“El bajo rendimiento de muchos extranjeros se da porque nuestro fútbol es fuerte, ha mejorado mucho y acá para destacar los de afuera tienen que ser mejores que los nuestros”, expresó Armendáriz.

El Bocha, como se conoce al exvolante de Barcelona y Emelec, para la segunda etapa de la LigaPro ambos clubes deben realizar “urgentes” modificaciones.

“En Barcelona de nada ha servido traer tres delanteros. Se pensó que con ese se iba a tener gol asegurado, pero esto no se ha dado. Y por el lado de Emelec se debe evaluar bien lo que se tiene y darle de baja a unos cuantos para mejorar en la siguiente fase”.

Caicedo, por su parte, afirmó que los clubes del Astillero deberían hacer un mejor proceso de contratación, pues, para él, hace tiempo no llegan extranjeros de jerarquía.

“Ya no vemos futbolistas de buen recorrido y que lleguen a marcar diferencias. Hoy en día los dirigentes se dejan llevar por lo que dicen los empresarios y no se hace un estudio a fondo de lo que se va a traer. Por eso que cuando llegan acá muchos jugadores fracasan”, dijo Caicedo.

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