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El volante Bryan García, de 22 años, fue separado provisionalmente del Athletico Paranaense, club brasileño al que llegó a inicios de la temporada pasada.Archivo

Bryan García y una carrera que podría terminar repentinamente

El ecuatoriano del Athletico Paranaense y otras 15 personas más, han sido involucradas en una trama de amaño de partidos, en Brasil. 

El ecuatoriano Bryan García está metido en un ‘pitote’. El volante del Athletico Paranaense, junto a otras 15 personas, ha sido involucrado en un caso de amaños de partidos en el Campeonato Brasileño.

Giovanny Cárdenas, abogado deportivo, señaló que la situación por la que atraviesa el ecuatoriano, de 22 años y que fue separado provisionalmente de su club, es complicada y que esta podría tener sanciones que acabarían con su futuro.

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Este tema no solo es penado en el ámbito deportivo, sino también por las leyes de los países donde se los comete. Pero indistintamente de las sanciones que existen en cada país, el jugador, en caso de ser hallado culpable, podría quedar imposibilitado para seguir ejerciendo su profesión, a nivel internacional”, explicó el jurista.

Según los medios brasileños, los acusados se enfrentan a sanciones que van desde multas económicas por más de 400 mil dólares, hasta años en prisión, por cargos de estafa, asociación para delinquir, entre otros.

Cárdenas manifestó que después del doping, para la FIFA, los actos de amaño de partidos son la segunda causa en las que se imponen drásticas sanciones. “Para el organismo estos casos deforman el espectáculo deportivo, por lo que los involucrados reciben sanciones de por vida”.

Según un reporte oficial de la fiscalía brasileña, ocho jugadores y otras ocho personas, serían responsables de participar en el arreglo de al menos 13 encuentros de fútbol, de los cuales ocho se disputaron en el Brasileirao 2022 y uno en la División de Plata (Segunda Categoría).

De acuerdo a las investigaciones, los futbolistas se comprometían “a cometer penaltis” y “faltas” para recibir tarjetas amarillas y rojas con el objetivo de favorecer a una “organización criminal” dedicada a las apuestas deportivas.

La banda ofrecía entre 10 y 20 mil dólares, por partido, con el fin de garantizar determinadas situaciones y “asegurarse así el éxito de elevadas apuestas deportivas” en plataformas como “Bet365” y “Betano”.

Por otro lado, además de García, los otros jugadores acusados son Eduardo Bauermann (Santos), Igor Cariús (Sport), Victor Ramos (Chapecoense), Paulo Miranda (Náutico), Fernando Neto (Sao Bernardo), Matheus Gomes (Sergipe) y Gabriel Tota (Ypiranga).