La preocupación ha invadido a varios socios de Barcelona. Este año han sufrido en la mayoría de los partidos del Ídolo por el bajo nivel futbolístico que ha demostrado, el cual consideran que es producto por el mal manejo dirigencial que habría en el club por parte del presidente Antonio Álvarez.

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Para José Jorgge, socio y excandidato a la presidencia de los toreros, ha quedado evidenciado que el mandamás del club toma decisiones por la presión del momento y, por eso, terminan siendo erróneas.

“Hay tres hechos que son tangibles. Cuando Álvarez estuvo a cargo de la Comisión de Fútbol, contrató al técnico Diego López (julio de 2023). Luego lo renovó y, en el momento que estaba siendo criticado por la mala Libertadores que hacía el equipo, dos semanas después lo despidió (19 de abril)”, explicó.

Y acotó: “Luego se empezó a decir que Damián Díaz manejaba el equipo y también lo sacó. Así mismo utilizó a los juveniles, porque viene a anunciar que tendrán más minutos cuando el equipo es cuestionado. El mal momento del equipo no es por el técnico o jugadores, es por las malas decisiones que ha tomado el presidente”.

El 24 de octubre de 2023, Carlos Alfaro Moreno y Álvarez presentaron su candidatura a la reelección del Ídolo, como presidente y vicepresidente, respectivamente, pero 2 días después (26) Alfaro Moreno se retiró del proceso, al no cumplir con los requisitos, y su lugar lo tomó Antonio.

La lista de la oposición liderada por Rafael Verduga fue descalificada por el Tribunal Electoral de Barcelona, decisión que ratificó un juez de la Unidad Judicial de Montecristi, y el 8 de noviembre de 2023 el Tribunal anunció a Álvarez como el ganador, al solo haber una lista.

Sin embargo, el Ministerio del Deporte, encabezado por Andrés Guschmer, el 19 de noviembre de 2023 negó la inscripción de Álvarez por cumplir parcialmente con la normativa. Y esto ocasionó que Antonio empezara a dar más declaraciones.

Antes de ser elegido por los socios, en las votaciones del 25 de mayo de 2024, Álvarez declaró constantemente sobre las votaciones, sus propuestas, de cómo estaba haciendo con las finanzas del club y del equipo con estrellas que armaría.

Es más, en sus primeros meses como presidente aparecía en las ruedas de prensa. No obstante, su presencia se empezó a diluir con los malos resultados que iban cosechando: Barcelona no ganó la primera etapa de la LigaPro y fue eliminado de la Copa Libertadores.

Incluso, tras ser vinculado por parte de la Fiscalía a una investigación por presunto tráfico de combustibles con dos empresas que poseía, el 28 de junio de 2024, Álvarez no apareció para explicar la eliminación en la Copa Ecuador, la salida sorpresiva de Kitu Díaz y el mal momento del equipo.

Tras este hecho, solo dio una rueda de prensa, el 1 de septiembre pasado, en la que anunció que “refundará” a Barcelona y daría más minutos a los juveniles. Sin embago, no permitió que los periodistas que acudieron hicieran preguntas sobre otros temas. Antes de iniciar la charla el departamento de comunicación lo pidió.

Esteban Santamaría, socio del Ídolo, considera que es una falta de respeto para los hinchas que el presidente del club no salga a dar explicaciones sobre las decisiones que se han tomado.

“Los socios somos quienes sostenemos el equipo y elegimos a las directivas y el presidente no ha tenido la delicadeza de explicarnos por qué ha tomado decisiones como la salida de varios jugadores, sobre todo la de Díaz. No sabemos nada del club, todo lo están ocultando”, declaró Santamaría.

Y agregó que Álvarez debería dar un paso al costado, para que el club sea manejado por alguien que pueda, al menos, tener tiempo para explicar las decisiones.

“Sus problemas legales lo han alejado del equipo, creo que es principal motivo. La solución es que salga, porque el equipo se está cayendo a pedazos. Su ausencia constante hace pensar que no le interesa el equipo”, dijo.

En 2025, Barcelona cumple 100 años de vida institucional y, para esa temporada, podría quedarse sin jugar la Libertadores, debido a que, en la actual campaña, ocupa el tercer puesto de la acumulada, con 44 puntos, el cual otorga el repechaje para el torneo, pero Católica, con 38 unidades, lo presiona.

Y, ante este escenario, el socio Jorge Salazar teme que en los 100 años del Ídolo no dispute el torneo más importante de Sudamérica.

“El equipo está a la deriva. Nadie sale a explicar lo que sucede en el equipo. No juega bien y tras eso sacan a los mejores jugadores como Kitu Díaz. Si seguimos así, el otro año (2025) nos tocará celebrar el cumpleaños de Barcelona disputando la Sudamericana”, dijo.

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