Una de las preocupaciones más grandes que tienen los hombres y, de hecho, por lo que más van a consulta según el sexólogo manabita Xavier García, es la disfunción eréctil.

Sin embargo, mencionó que para que esta sea diagnosticada como tal deben pasar al menos tres meses seguidos sin que se tenga una erección. Recalcó que esta puede incluso acarrear problemas psicológicos porque, erróneamente, se basa la virilidad del hombre en su erección.

Siempre que se crea que hay un problema, es prudente acudir a un profesional, en este caso, un sexólogo. El especialista Xavier García explica que la falta de erección es algo que puede ocurrir por diferentes factores, sin que esto represente una preocupación real o indique una enfermedad. No obstante, si pasa de forma recurrente, es decir, por más de tres meses seguidos, puede tratarse de una disfunción eréctil que afecta más a los hombres mayores de 40 años. 

El rol de la pareja en este tipo de situaciones es indispensable. Una persona que padezca de disfunción eréctil tiende a desarrollar otro tipo de problemas paralelos, como la depresión, al notar su estado y, por ello, la presencia de la pareja es importante. Hay que intentar la búsqueda de más opciones para disfrutar de su intimidad y una buena alternativa son los juguetes sexuales.

Esta situación pasa más a menudo de lo que se cree. Sin embargo, no muchos hombres acuden a un profesional o lo cuentan porque sienten un temor injustificado de que los llamen “poco hombres”, pues la erección se relaciona con la virilidad y esto es un error. Cuando el sexo es sinónimo de placer, no hace falta un pene erecto para tener un orgasmo. En el caso de que alguien no tenga un erección puede deberse a diferentes factores tanto orgánicos, fisiológicos o psicológicos. 

Primero, si ya estás en tratamiento, claro que puedes continuar con tu vida sexual. Debes recordar que las caricias, besos, sexo oral y la masturbación también son parte de las relaciones sexuales para conseguir placer. La erección es importante para la fecundación y, obviamente para sentir placer, pero no debería ser la protagonista de las relaciones sexuales en la pareja. Puede optar por juguetes.