Veinte menores de edad fueron beneficiados con la colocación de un implante coclear, dispositivo electrónico para que los ayude a escuchar, en el Hospital Francisco de Icaza Bustamante (HFIB) de Guayaquil.

Pero, ¿cuáles son las razones por las que un niño tiene pérdida de audición?

El doctor Tebelio Iglesias, responsable del área de Otorrinolaringología del conocido Hospital del Niño, mencionó que son múltiples las causas por las cuales los infantes pueden presentar deficiencias en su órgano auditivo.

Unas pueden presentarse durante la gestación. “Influyen factores genéticos, infecciones que le pueden dar a la mamá, las cuales pueden hacer que el oído no se le forme adecuadamente al bebé”, enfatiza el profesional.

(Esto te puede interesar: Salud: Razones por las que debe prestar atención a sus rodillas)

La sordera también podría derivarse por causas medicamentosas. Por ello es importante que las gestantes eviten la automedicación.

Agentes tóxicos como las drogas o el alcohol que se ingieren durante el embarazo pueden influir sobre la formación inadecuada del órgano del oído, más que todo en las células del oído interno que son las que receptan la información y la transmiten hacia el cerebro.

Durante el alumbramiento también podría haber riesgo de que un niño sufra sordera. Un parto que sea demorado, que el feto sufra para poder salir del vientre, generaría hipoxia, lesiones cerebrales que conllevarían a un déficit de la vía auditiva.

Iglesias explica que pueden haber trastornos metabólicos como alteración en la degradación de la bilirrubina (cuando los niños nacen con una coloración amarillenta). Esto también influye.

“Un niño que sea de bajo peso, quiere decir que el proceso de embarazo no fue adecuado y eso podría desencadenar en una alteración en la formación de sus órganos y originar una hipoacusia (incapacidad total o parcial para escuchar de uno o ambos oídos)”, detalla el especialista.

Otras causas serían las infecciones que podría adquirir durante el parto. Si es considerable podría causar alteración en el desarrollo de los órganos auditivos. Así también aquellas que el infante pueda adquirir, como la parotiditis o la meningoencefalitis.

Los traumas encefálicos considerables (cuando ocurren los accidentes, las caídas de las cunas) podrían provocar lesiones en la vía auditiva.

Por ello son importantes los controles médicos durante el embarazo y en los primeros meses, para estar seguro de que el niño no tenga inconvenientes para escuchar.

Si en la familia hay un pariente con dificultad en el órgano de la audición, las embarazadas deben estar más pilas con sus cuidados al traer al nuevo bebé.

Es importante que todo bebé, antes de los tres primeros meses de vida, sea examinado para determinar si tiene falla en los órganos auditivos y hacer un diagnóstico lo más temprano posible.

Si un niño requiere de un audífono o un implante se lo debe colocar durante los primeros añitos, porque la vía auditiva debe ser estimulada antes de los cinco años para que desarrolle el lenguaje.

Previo a la colocación de un implante, un niño es chequeado en diferentes especialidades y así se determina si requiere algún implemento para la audición. (IC)

¿Quieres estar informado de contenido de calidad? Suscríbete aquí